El cáncer de boca, originado en las mucosas o el tejido que recubre dichas áreas, es el más frecuente de todos los tumores de cabeza y cuello los cuales ocupan el lugar 13 de las neoplasias en el país.
Así lo afirmó en un comunicado el oncólogo y académico de la Facultad de Medicina de la UNAM, Francisco Gallegos Hernández, quien agregó que el 70% de los pacientes llega a las instituciones de salud en etapas avanzadas.
Esto debido a que el paciente o el médico de primer contacto hacen caso omiso de signos iniciales como úlceras, sangrado o tumores en la boca, o la presencia de nódulos en el cuello.
México es el tercer país con mayor prevalencia de este padecimiento en América Latina, sólo antecedido por Cuba y Brasil.
Esta enfermedad es ocasionada por un crecimiento descontrolado de células escamosas anómalas y está asociado a la intoxicación con alcohol, tabaco y cannabis.
A esta asociación también se suma la combinación de consumo de alcohol y tabaco, y en menor medida a alteraciones genéticas en las células y al virus del papiloma humano (VPH).
En el marco del Día Mundial del Cáncer de Cabeza y Cuello conmemorado este 27 de julio, el especialista explicó que éste afecta funciones fundamentales como comer, hablar y respirar.
De igual manera, produce una alta discapacidad laboral entre quienes lo padecen, principalmente hombres alrededor de los 50 años.
En los últimos años se han registrado más casos en mujeres debido a que han incrementado su consumo de alcohol y tabaco, así como a la prevalencia del VPH.
“Antes se detectaba el caso de una mujer por cada siete u ocho hombres, ahora la relación es de una por cada tres o cuatro”.
Gallegos Hernández indicó que los tumores de la cavidad oral que invaden la profundidad del tejido (cuatro milímetros o más) hacen que la posibilidad de metástasis ganglionares en el cuello sea mayor, y la probabilidad de curación menor.
Ante esto, expuso que lo más importante es que la población con riesgos esté consciente y tenga una vigilancia constante.
Aquellos que fuman deben hacerse una radiografía de tórax al año y tener revisiones bucales ocasionales.
El oncólogo añadió que ante la aparición de un nódulo, úlcera o sangrado, debe ser evaluado por un especialista.
“Las normas mundiales indican que toda lesión en la boca que no ceda tras una semana de tratamiento local debe ser sometida a biopsia”.
Muchos pacientes fallecen en los primeros dos años y en ocasiones sufren mutilaciones que no necesariamente van de la mano de su curación, ya que pueden quitarles la mitad de la lengua, la laringe o la mandíbula.
Los tumores más frecuente de este tipo de cáncer son: boca, sobre todo lengua y piso de la boca; orofaringe y el sitio más afectado es la angina y la amígdala; y laringe, el órgano de la voz.
Finalmente, detalló que el tratamiento de los cánceres de cabeza y cuello es multidisciplinario debido a que incluye las áreas de cirugía, quimioterapia y radioterapia, principalmente.
Texto y foto: El Universal