Una joven identificada como Noriko Dallana Quezada Ríos perdió la vida tras ser víctima de un ataque a balazos en las inmediaciones del Hospital General 36 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), ubicado en el municipio de Coatzacoalcos, Veracruz. Hoy, sus familiares y amigos exigen justicia.
La Fiscalía General de Justicia del Estado de Veracruz ha abierto una carpeta de investigación, señalando a Sebastián “N” como presunto responsable del feminicidio. También se ha reportado la posible participación de Gregorio “N” como segundo implicado.
“Reitero nuestro compromiso para esclarecer los hechos y llegar a la verdad. La trilogía investigadora trabaja arduamente en las investigaciones, las cuales se encuentran avanzadas para dar con el paradero del o los presuntos responsables. No habrá impunidad”, afirmó la fiscal estatal, Verónica Hernández Giadáns.
Distintas personas y organizaciones han lamentado los hechos tras conocerse que Noriko falleció como consecuencia de la agresión. Una de estas organizaciones es la Asociación Mexicana de Enfermeras y Enfermeros Formadores de Recursos Humanos en Salud (AMEEFRHS), que expresó sus condolencias a la familia a través de Facebook: “Entendemos que Noriko Dallana fue una persona especial y su pérdida deja un vacío en la comunidad de enfermería”.
En respuesta a este trágico suceso, se llevó a cabo una marcha pacífica en Coatzacoalcos el domingo 21 de julio, donde manifestantes exigieron el esclarecimiento de los hechos y justicia para Noriko. Al grito de frases como “Vivas se las llevaron, vivas las queremos”, “Justicia para Noriko”, “No estamos todas, nos falta Noriko” y “Ni una asesinada”, los participantes solicitaron respuestas de las autoridades y pidieron a la población no ser indiferente ante la violencia de género que afecta a Veracruz y a todo el país.
Noriko Dallana Quezada Ríos, de 22 años, era estudiante de la Universidad Sotavento y estaba realizando su Servicio Social como enfermera en el Hospital General 36 del IMSS en Coatzacoalcos.
En una entrevista con el medio digital “Global News México”, Jorge, hermano de Noriko, la describió como una persona “responsable y energética” y expresó el profundo cariño y apoyo que se tenían. “Ya falleció, desde ese lado ya no hay mucho qué hacer. Así que ahorita quiero justicia, porque ya no puedo hacer nada de este lado”, declaró.
La comunidad espera que las autoridades actúen con celeridad y justicia para que la muerte de Noriko no quede impune y se haga justicia para ella y su familia.
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