Mary Carmen Rosado Mota
@mary_rosmot
latribunaesnuestra@gmail.com
Después de un año, ha llegado de nueva cuenta el día en el que el mundo se paraliza por completo para durante un par de horas poner sus ojos en el partido más famoso del mundo. Desde el Estadio de la Universidad de Phoenix, en Arizona, se disputó la edición LVII del Super Bowl entre los Chiefs de Kansas City y los Eagles de Filadelfia, quienes también fueron los mejores de sus conferencias a lo largo de la temporada.
Pero, además de lo que implica el Super Bowl desde el ámbito deportivo, es justo reconocer que en la época más reciente hemos atestiguado diferentes historias de grandes mujeres que han ido aportando su talento y conocimientos a este deporte, pero también su granito de arena para visibilizar a las mujeres dentro de esta poderosa industria.
Cómo olvidar a Sarah Thomas, quien hace dos años, en la edición 55 del Super Bowl, se convirtió en la primera mujer en ser parte del equipo oficial de jueces que se encargaron de oficializar aquel partido celebrado en Tampa. Este suceso marcó un precedente para entender que las mujeres también podían llevar esta importante responsabilidad sin ninguna distinción.
Y de igual manera, hemos sido testigos de la historia que se hace desde los emparrillados cuando en el 2020 Katie Sowers, entrenadora auxiliar, fue la primera mujer en ser parte de los entrenadores de un equipo que disputaba el Super Bowl y aunque los 49 de San Francisco terminaron perdiendo precisamente ante los Chiefs, nadie podrá quitarle a ella su aporte en la historia del americano.
Por supuesto, tampoco podría dejar fuera las grandes actuaciones realizadas por mujeres que han protagonizado el show de medio tiempo más popular de todos. Desde Madona, Beyonce, Katy Perry, Lady Gaga, Shakira y Jennifer Lopez, hasta lo hecho ayer por la talentosísima Rihanna, quien volvió a aparecer en un escenario, después de estar alejada por casi siete años, para enloquecer a generaciones completas.
Y para la sorpresa de muchas personas y orgullo de muchas más, este año también vivimos un momento histórico, mientras sonaba el himno estadounidense se dio paso al popular sobrevuelo del estadio con los aviones F18 de la Marina, pero por primera vez fueron piloteados únicamente por mujeres como homenaje a los 50 años que llevan las mujeres siendo parte de esta división.
Como bien lo expresó la propia Rihanna durante su presentación con la prensa, las representaciones sí importan y para los niñas y niñas verse representados en un escenario de esta magnitud les puede enseñar que el mundo es un lugar para todas las personas. Así que ya sea una mamá administrando su amor para apoyar por igual a sus dos hijos o una piloto experimentando la Fuerza-G, anoche reafirmamos que para las mujeres el cielo ya no es el límite.




