El presidente de Francia, Emannuel Macron, propone en Jerusalén que la coalición internacional contra el Estado Islámico combata también a Hamás
La burbuja de una invasión israelí de Gaza justo después del ataque de Hamás del 7 de octubre acabó pinchada. Pero eso no evita que los ataques aéreos sobre la Franja se endurezcan. Con más de 750 muertos ayer, Gaza vivió el día más sangriento de la guerra, según las autoridades de ese enclave. Ese rebrote de la violencia coincide con la presencia en Israel del presidente de Francia, Emmanuel Macron. “Hamás son los nuevos nazis, también amenazan a Europa”, afirmó el primer ministro, Benjamín Netanyahu, ante Macron, a quien recibió en Jerusalén. El mandatario francés aseguró que los dos países se enfrentan al mismo enemigo terrorista, en referencia a Hamás en Palestina, el Estado Islámico (ISIS, según sus siglas en inglés) en Siria e Irak o Hezbolá, apoyado desde Irán en Líbano. Francia propuso que la misma coalición internacional que ya combate al ISIS trate ahora de poner fin a Hamás.
Han pasado 17 días desde el ataque de Hamás que dejó unos 1,400 israelíes muertos, y los tanques y soldados del ejército israelí siguen apostados en el perímetro de la Franja sin llevar a cabo el gran ataque aireado por las más altas instancias del país. Eso no significa que la aviación y la artillería no sigan pisando el acelerador sobre el enclave palestino, donde han golpeado unos 400 objetivos de Hamás en las últimas 24 horas, dando muerte a decenas de milicianos, según datos del ejército. En esos ataques han muerto al menos 750 personas (al menos 305 de ellas son niños), según dijeron a mediodía del martes fuentes del Ministerio de Sanidad de Gaza, que consideran esta jornada la más mortífera en este territorio desde que estallara el actual conflicto. Los 50 últimos fueron anunciados en la noche de ayer, y se suman a las 5,791 víctimas mortales en la Franja desde el 7 de octubre. De ellos, al menos 2,360 son menores de edad, según la misma fuente.
En medio de la guerra, Israel multiplica su agenda diplomática. Macron ha incidido durante su visita en que la prioridad sea liberar a los secuestrados en Gaza. Son 220, según Israel, sin contar cuatro mujeres liberadas, las dos últimas —dos ancianas— en la noche del lunes. El mandatario francés llegó a Israel con un mensaje de solidaridad hacia este país, con el que se mantendrá “hombro con hombro”. También viaja con la intención de frenar una posible escalada bélica regional y con el deseo de facilitar un nuevo consenso internacional en torno al conflicto, según han transmitido fuentes del Elíseo.
Macron confirmó que son nueve los rehenes de nacionalidad francesa capturados o desaparecidos en el ataque de Hamás. Otros 30 fueron asesinados. El presidente se reunió con familiares de las víctimas en el aeropuerto de Tel Aviv. “No van a estar solos en esta guerra contra el terrorismo”, dijo Macron tras ser recibido por el presidente de Israel, Isaac Herzog, ante quien reiteró su apoyo en la actual coyuntura bélica, pero añadió que esa lucha se tiene que llevar a cabo “sin agrandar este conflicto”.
La tensión aleja la posibilidad de un alto el fuego que permita hacer frente a la crisis humanitaria que sacude a la población gazatí, más de 2.3 millones de habitantes. Dos tercios de los hospitales y un tercio de las clínicas en Gaza han detenido sus operaciones por el bloqueo israelí, según advirtió la OMS.
Texto y foto: Agencias