Pasar por un divorcio o una separación puede traer cambios positivos a la salud de las mujeres adultas, como la pérdida de peso y el aumento de la actividad física, según un estudio publicado en el Journal of Women’s Health.
“Un evento devastador como un divorcio puede tener algunos resultados positivos, si podemos alentar lo positivo probablemente ayudemos a esas personas a sobrellevar la situación”, señaló Randa Kutob, la autora del estudio en un comunicado.
El estudio, dirigido por la Universidad de Arizona, utilizó datos de la “Iniciativa nacional de salud de la mujer”, en la que participaron más de 160 mil mujeres de entre 50 y 79 años de edad durante tres años.
Las mujeres del estudio se clasificaron en uno de los cuatro grupos: las que iban de solteras a casadas o en una relación de pareja autodefinida en el transcurso de los tres años; las que comenzaron casadas pero pasaron por una separación o divorcio, y aquellas cuyo estado civil se mantuvo estable.
Los resultados revelaron, luego de analizar algunos índices de salud, como peso y presión arterial, que las mujeres que atravesaban por un divorcio o separación perdían peso y aumentaban sus niveles de actividad física, en comparación con aquellas que estaban casadas.
La pérdida de peso, sin embargo, no estaba asociada a una respuesta emocional sino a que las mujeres comenzaban a participar, de manera consciente, en comportamientos más saludables después del divorcio. Además, la calidad de la dieta mostró mejoras en la proporción de alimentos saludables.
La única área en la que las mujeres divorciadas obtuvieron resultados negativos fue en el hábito de fumar, ya que tuvieron un mayor riesgo del consumo de tabaco.
“Con el divorcio, algunas mujeres aprovechan ese momento para centrarse más en su propia salud, como se desprende de nuestros resultados. Como proveedor de servicios de salud, debería alentarlas en esos esfuerzos para que estos no sean a corto plazo sino que se conviertan en toda la vida”, finalizó Kutob.
Texto: El Universal
Foto: Agencias