Mérida, Yucatán; 27 de noviembre de 2019 (ACOM).- Al anunciarse el proceso de consulta a los pueblos originarios para la construcción del Tzíimín K’áak (caballo de candela, en maya), como se le denomina al tren peninsular, el director del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), Rogelio Jiménez Pons, advirtió que el “proyecto no es neoliberal” y se construye para reordenar la situación territorial de los cinco estados donde funcionará.
En rueda de prensa para dar conocer los pormenores de las dos consultas que llevarán a cabo el gobierno federal para realizar el tren peninsular.
Según explicó, las consultas se realizarán en las próximas dos semanas y los resultados se conocerán en el mes de diciembre.
El funcionario federal recordó que el tren transpeninsular licitará sus primeros tramos de infraestructura en marzo próximo. Por ello, este en 2020 ejercerá un presupuesto de entre 10 y 11 mil millones de pesos para completarlas.
Las sedes donde se realizará esta consulta serán Tenabo, Felipe Carrillo Puerto (Champotón), Don Samuel (Escárcega) en Campeche; Reforma, población de Bacalar, Xulhá, Othón Blanco; Zazil Sur, en Felipe Carrillo Puerto y Cobá, comisaría de Tulum, en Quintana Roo. En Yucatán se realizará en Maxcanú, Dzitás, Tunkás, Tixpéhual y Chichimilá.
Jiménez Pons detalló que en esta consulta participarán unas tres mil autoridades indígenas, es decir, unas 500 personas por cada punto de consulta, y que no se instalarán urnas, sino que se realizará un procedimiento al estilo asambleas campesinas, donde se tomarán las desiciones para establecer la viabilidad y la opinión del proyecto.
El director de Fonatur dijo si la población se niega al proyecto, “entonces no se realizará”.
Agregó que la consulta estará validada por organismos de Naciones Unidas, Unicef y ONU-Habitat, con quienes están trabajando para certificar los procedimientos y el seguimiento a la consulta que se realizará a cuatro pueblos indígenas: mayas, choles, tseltales y chontales, habitantes de los estados de Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo.
Estableció que el proceso de consulta a los pueblos originarios se realiza con base en las leyes existentes en la materia y se busca informar de manera detallar los alcances, beneficios y oportunidades que traerá esta obra que impactará a unas cinco millones de personas en estos cinco estados del país.
De manera inicial agregó se han completado procesos de seguimiento del proyecto y se establece que, la construcción de esta obra se realizará, junto a las carreteras federales y el los derechos de vía que tiene la CFE para la transmisión de energía eléctrica, por lo que el daño e impacto ecológico será mínimo.
Jiménez Pons pidió a los grupos civiles que se han manifestado en contra de este proyecto buscar la comunicación y dar cumplimiento a un dialogo y definir posturas y alternativas a este proyecto socioeconómico que busca reestructurar procesos económicos, sociales y culturales para los cinco estados del país.
En esta misma rueda de prensa, el gobernador Mauricio Vila señaló que esta consulta, su proceso y condiciones es realizada por el gobierno federal y su administración se manifiesta a favor del mismo, siendo coadyuvante de estas tareas y aportando las condiciones a su realización.
Expuso que inicialmente se desarrollará esta propuesta del Tzíimín K’áak y posteriormente y con el consenso de la sociedad se podrá definir el destino del cambio del aeropuerto de la ciudad de Mérida, entre otros temas.