El Güero hunde a acusados del caso Emma Gabriela

En una larga audiencia, que incluso tuvo interrupciones por cuestiones de enlace a Tabasco en donde está en la cárcel el presunto autor intelectual, el Juez Luis Edwin Mugarte Rivero aceptó la declaración de alías “El Güero” como Prueba

Anticipada en el juicio por su presunta participación en el asesinato de la yucateca Emma Gabriela Molina Canto.

Los motivos, describió Mugarte Guerrero, es que el acusado teme por su vida y por su enfermedad de diabetes mellitus, que incluso lo ha llevado al hospital de gravedad.

En su declaración, César Rogelio R.B., quien se ha convertido “en testigo encubierto”, dio detalles y señaló al Cachorro (Juan Ramón Moreno Hernández) como autor material y a Martín Alberto Medina Sonda, como el presunto autor intelectual del asesinato de Emma Gabriela, sucedido en marzo del año pasado.

“Lo que el testigo dijo es el tipo de relación que tenía con el acusado que está en Villahermosa, de cómo se sintió comprometido para ayudarlo con el trabajo, pero al darse cuenta de que se trató está arrepentido y por eso está declarando todo lo que sabe”, dijo un abogado que estuvo en la audiencia, ya que la declaración se hizo sin la presencia de los medios de comunicación.

César Rogelio llegó a la audiencia en silla de ruedas y visiblemente enfermo, debilitado y disminuido por la diabetes mellitus que padece.

“El Juez pudo escuchar los hechos del homicidio de Emma, el testigo confirmó lo que todo mundo sabe, declaró cómo fue instruido, ordenado por Medina Sonda para que coordinara y participará en el homicidio de Emma por su amistad de varios años, de cómo se sintió comprometido con él por la amistad, que está arrepentido y por eso quiere colaborar para el esclarecimiento de los hechos”, contó la fuente.

Por su parte, Ligia Canto Lugo, la madre de Emma Gabriela, dijo que el testigo ofreció bastantes datos para llegar a la verdad.

“Más que nada lo que yo busco es que se alcance la verdad y la justicia para que mi niña descanse en paz”, indicó.

 

Texto y foto: Esteban Cruz

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