El 9 de septiembre de 1959, Betito, un reconocido guía de turistas, encuentra el importante centro ceremonial maya dedicado a Chaac, Dios del agua
Motivo de admiración son las Grutas de Balankanché, que se encuentran ubicadas a seis kilómetros de la Zona Arqueológica de Chichén Itzá, y que fueron descubiertas el 9 de septiembre de 1959 por el guía de turistas José Humberto Gómez Rodríguez, entonces de 23 años de edad.
Si bien las grutas fueron documentadas y exploradas por la Fundación Carnegie en los años 30 , no se hizo en su totalidad, y correspondió a “Betito”, como era conocido, descubrir un importante centro ceremonial maya dedicado a Chaac, el dios de la lluvia.
Para esto, necesitó pasar por una entrada, hasta entonces tapiada, que lo condujo a un recinto y pasillo subterráneo y a su vez a una gran cueva en forma de T, descendiendo a 28 metros por debajo de la tierra y a nivel del manto freático.
Siguiendo un túnel llegó hasta lo que ahora se conoce como la Cámara uno, en donde se encontró con numerosas e importantes ofrendas, entre incensarios, vasijas, metales y otros importantes objetos, que datan de los años 200 – 300 después de Cristo.
En entrevista concedida a un periódico local, Gómez Rodríguez recordó que aquel 9 de septiembre, la pareja de turistas a las que llevaría en tour saliendo de Chichén Itzá, prefirió quedarse en el hotel, por lo que para entretenerse fue a la cueva a la que acudía regularmente inclusive con turistas.
Fue el jefe de jardineros del hotel, Bernardino Tun, quien por primera vez le dio a Betito referencias de la cueva, y este la recorrió en varias ocasiones, siendo que ese afortunado día llegó hasta el final del túnel y observó una decoloración, la que con curiosidad pico con su cuchillo.
Al hacerlo, se comenzó a desmoronar el material dándose cuenta de que era una pared hecha por los mayas así que siguió escarbando hasta hacer un agujero por el que entró arrastrándose.
Don José falleció el pasado 28 de septiembre, y, según cuenta si sobrina, afortunadamente pudo ver el reconocimiento que en su representación recibieron sus hijos de manos de la secretaria de Fomento Turístico, Michelle Fridman Hirsch, en el marco del Día Internacional del Turismo.
De esta manera, don José se convirtió en el primer recipiendario del Reconocimiento al Mérito Turístico de Yucatán, en una ceremonia realizada en el Gran Museo del Mundo Maya de Mérida.
Texto y fotos: Manuel Pool