Uno de los edificios más emblemáticos de Oxkutzcab es el Mercado 20 de Noviembre, que yace como testigo de la historia del municipio, a 47 años de haberse construido, y a más de dos décadas de pintarse el mural.
Anteriormente, el sitio tenía forma de pagoda china, que fue construido en el año 1924, cuando el municipio tenía 4 mil habitantes.
Dicho mercado, que fue demolido en 1970, funcionó 46 años. Las fotografías del recinto de esa época nos remiten a un viaje al pasado, que nos hace recordar, que que en ese espacio había un campo y allí se hacían las corridas.
El recinto fue construido durante la administración de Héctor Doroteo López Contreras, quien fue cuatro veces presidente municipal de Oxkutzcab.
El sitio, que en ese época fue una de las obras más grandes edificadas en el sur del estado, fue inaugurado el 20 de noviembre de 1972, cuando la población era de unos 10 mil habitantes.
Este inmueble construido en el primer período de Tito López (1971-1973) lo catapultó para que sea elegido en tres ocasiones más como alcalde, quien también edificó la central de abastos mediante un préstamo.
El mercado 20 de noviembre se planeó para tener una actividad de compra y venta de frutas de acuerdo a los parámetros de producción de ese tiempo y probablemente los constructores lo proyectaron para que funcionaria al menos tres décadas.
La plataforma central del sitio fue el área de comercio, cuyos espacios, el alcalde en turno, en su mayoría de extracción priista, enajenaba para mesas de venta, obligando a las familias de los productores a ofertar sus productos en la explanada del mercado bajo el intenso sol y la lluvia.
Ese lugar originalmente funcionaba como área de maniobras, incluso, en el espacio interior lateral del mercado un autobús que brindaba servicio a las comisarías se estacionaba ahí.
Texto: Bernardino Paz
Foto: Cortesía
