El mes pasado fue el segundo septiembre más cálido documentado a nivel global desde que hay registros, por detrás de septiembre de 2023, informó este martes Copernicus, el componente de vigilancia del clima del programa espacial europeo.
La temperatura media del aire en superficie fue de 16.17 ºC, 0.73 ºC por encima de la temperatura media para septiembre en el periodo de control de entre 1991 y 2020, según el boletín más reciente de la institución con sede en Bonn (Alemania).
Además, la temperatura media del aire en superficie en septiembre se situó 1.54 ºC por encima de los niveles preindustriales y se convirtió así en el decimocuarto mes dentro de un periodo de 15 meses en el que dicha discrepancia superó la marca de los 1.50 ºC.
Copernicus también destacó que la temperatura media global de los últimos 12 meses es la segunda más alta jamás registrada para cualquier periodo de 12 meses, con 0.74 ºC por encima de la media entre 1991 y 2020 y 1.62 ºC estimados por encima del periodo preindustrial de entre 1850 y 1900.
Además, la temperatura media global en lo que va de año, desde enero hasta septiembre, se sitúa 0.71 ºC por encima de la media de entre 1991 y 2020, lo que constituye un récord para este periodo y 0.19 ºC más que en 2023.
Esto quiere decir que, a no ser que las temperaturas se reduzcan en lo que queda de año en unos niveles que no se han registrado nunca, 2024 va en camino de romper el récord y convertirse en el año más cálido jamás documentado.
En lo que respecta a Europa, las temperaturas de septiembre se situaron 1.74 ºC por encima de la media del periodo de referencia, con lo que se trató del segundo septiembre más cálido por detrás del de 2023.
Las temperaturas ascendieron por encima de la media en el este y el noreste de Europa, pero se quedaron por debajo en buena parte de Europa occidental, incluida la península Ibérica, Francia e Islandia.
Por otro lado, se registraron precipitaciones por encima de la media y el temporal ‘Boris’ dejó fuertes lluvias, inundaciones y daños en Europa central y oriental, mientras que en otras zonas, entre ellas la península, sufrieron más sequía de lo habitual e incendios.
“Las lluvias extremas de este mes, algo que estamos observando con cada vez mayor frecuencia, se han visto empeoradas por una atmósfera más cálida, que ha llevado a unas precipitaciones más intensas con volúmenes de lluvia propios de meses cayendo en unos pocos días”, declaró Samantha Burgess, vicedirectora de Copernicus.
“El riesgo de lluvias extremas seguirá incrementándose con el aumento de las temperaturas”, advirtió.
Texto y foto: EFE / Agencias