Para contrarrestar una iniciativa que se desarrollaba, acordaron homenajear un día al año a las madres, y unos años después se declara el 10 de mayo como día festivo dedicado a la madre
Los orígenes de la celebración del Día de las Madres el 10 de mayo están relacionados con Yucatán. Resulta que durante la gubernatura de Felipe Carrillo Puerto, inició una campaña de control de la natalidad y se distribuyeron 5 mil ejemplares del folleto escrito por Margaret Sanger: “La regulación de la natalidad o la brújula del hogar: medios seguros y científicos para evitar la concepción”, el cual ocasionó inquietud entre los sectores conservadores que lo calificaron de “criminal”.
Asimismo, la campaña yucateca invitaba a analizar los beneficios de los matrimonios naturales y del amor libre, insistiendo en que su práctica no destruía el hogar.
Para contrarrestar las iniciativas liberales que sobre educación y liberación de las mujeres se desarrollaban desde Yucatán, los periódicos de la capital y de algunos estados promovieron la protesta de los sectores conservadores para que se iniciara una investigación de la propaganda considerada inmoral.
Ante esta situación, por instrucciones del secretario de Educación, José Vasconcelos, se envió a José María Bonilla a investigar los hechos, la encomienda era actuar con toda energía.
Apoyado incondicionalmente por el diario nacional Excélsior, el entonces secretario de Educación Pública, José Vasconcelos, promovió la creación de una fecha conmemorativa que, con el paso de los años, logró arraigarse entre las y los mexicanos.
Fue así como en 1922 surgió, desde la tribuna de El Periódico de la Vida Nacional, una campaña mundial con dos objetivos preponderantes: homenajear un día al año a las madres y, contrarrestar la campaña iniciada en Yucatán por el Consejo de Educación Pública, que dirigía el profesor José de la Luz Mena, la cual decía, ha lacerado los corazones de los mexicanos.
Es así que se propone la celebración del Día de la Madre que presta un servicio eminente a la moral y a la cultura de México, iniciativa que contó con el apoyo de la cadena de cines Olimpia, las Damas de la Cruz Roja y la Cámara de Comercio de los Estados Unidos Mexicanos (el día de las Madres ya se celebraba en Estados Unidos el segundo domingo de mayo).
El miércoles 10 de mayo de 1922, la primera plana de Excélsior la dedicó a exaltar la labor de las madres en los trabajos domésticos, dejando de lado el trabajo remunerado. Así, este diario capitalino invirtió el papel que el socialismo del sureste propuso a las mujeres. De un papel activo de discusión y participación, a uno que consagraba su pasividad y sus «atributos congénitos».
Después de Carrillo Puerto, sus sucesores no dieron continuidad al proyecto feminista y en abril de 1927, durante el gobierno de Alvaro Torre Díaz se declaró el 10 de mayo Día Festivo dedicado a la Madre, y el 12 de octubre de 1928 a iniciativa de la Liga de Acción Social, una agrupación cultural fundada en Mérida durante 1909 y que se opuso a la campaña de control natal, se inauguró en Mérida el primer monumento dedicado a la Madre en todo México.
Se trata de una estatua del más puro y blanco mármol de Carrara que representa a una madre que está por bañar a su bebé mientras tiene a otro hijo en su mano.
La iniciativa de levantar un monumento en honor a la maternidad fue una idea de Cámara Zavala, quien indicó que sería una buena idea perpetuar el festejo a las madres en algo más que “simples festividades”, construyendo una obra de arte en su nombre.
Fue el licenciado Cámara quien se puso en contacto con André Lenoir, quien se encargó de concluir el trabajo en agosto de 1928, mismo que sería enviado a Yucatán para su instauración e inauguración.
Para que la iniciativa de Cámara Zavala pudiera materializarse, la Liga de Acción Social se encargó de realizar fiestas, recaudaciones y ventas de distintos productos para obtener los ingresos necesarios.
Así, el monumento meridano se convirtió en el primero en la nación en estar dedicado a la madre mexicana, siendo fuente de inspiración para homenajes similares en el país y en otras poblaciones del Estado.
Texto: Manuel Pool
Fotos: Archivo