El papa Francisco cargó ayer miércoles contra la producción y el tráfico de drogas y afirmó que una reducción de la dependencia “no se consigue liberalizando su consumo”, durante la audiencia general celebrada en la plaza de San Pedro.
Francisco dedicó su discurso al Día Internacional de la Lucha contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas que celebra Naciones Unidas y denunció: “Cuántos traficantes de muerte hay, movidos por la lógica del poder y del dinero a cualquier precio. Esta plaga, que produce violencia y siembra sufrimiento y muerte, exige un acto de valentía por parte de toda la sociedad”.
Sin embargo, para el pontífice “una reducción de la dependencia de las drogas no se consigue liberalizando el consumo de drogas, como se ha propuesto, o ya se ha aplicado, en algunos países”.
“Esto es una fantasía”, dijo el papa, que agregó “que cuando se liberaliza se consume más”.
“Después de haber conocido tantas historias trágicas de toxico-dependientes y de sus familias, estoy convencido de que es moralmente correcto acabar con la producción y el tráfico de estas sustancias peligrosas”, aseveró.
Texto y foto: EFE