El Papa decidió no abrir la puerta a la ordenación de hombres casados en zonas remotas del mundo. La medida, cuyo estudio aprobó el Sínodo de la Amazonia celebrado en octubre y que generó una enorme polvareda en el Vaticano en los últimos meses, no se incluirá en la exhortación apostólica Querida Amazonia que la Santa Sede presentará hoy bajo una gran expectación.
El proyecto de reforma surgía de la necesidad de llevar la eucaristía y los sacramentos a lugares donde ya no hay sacerdotes, pero se transformó en una enorme polémica sobre el posible fin del celibato en la Iglesia católica. Un tema que incluso ha enturbiado el apacible descanso de Benedicto XVI y ha traído hasta Roma venenosos vientos de cisma.Francisco, sin embargo, ha decidido aplazar la cuestión y evitó pronunciarse abiertamente en el texto sobre la misma.
El Papa se reunió ayer con algunos obispos norteamericanos y según lo que estos mismos contaron a la agencia de noticias CNS (propiedad de la Conferencia Episcopal de EU), el esperado documento no incluirá la apertura a la ordenación de hombres casados ni al diaconado femenino.
Durante el encuentro con los prelados de Nuevo México, Arizona, Colorado, Utah y Wyoming, el Papa señaló que el resultado de la exhortación generaría decepción entre quienes esperaban la citada reforma, que fue aprobada por la asamblea del sínodo celebrado en octubre en el Vaticano.
Texto y foto: Agencias