El papa Francisco criticó ayer ante el Consejo de Seguridad de la ONU la aparición de nacionalismos cerrados, resentidos y agresivos que han encendido guerras cuyas consecuencias se harán notar durante décadas.
“Con el nacimiento de las Naciones Unidas parecía que la humanidad había aprendido a dirigirse, después de dos terribles guerras mundiales, hacia una paz más estable; a convertirse, finalmente, en una familia de naciones”, señaló Francisco en un discurso leído en su nombre por Paul Richard Gallagher, el secretario para las Relaciones con los Estados del Vaticano.
Según el papa, hoy se está viviendo una “tercera guerra mundial fragmentada” que parece ir extendiéndose y que, dijo, es resultado de la “falta de fraternidad”.
Así, Francisco pidió al Consejo de Seguridad “afrontar los problemas comunes dejando de lado ideologías y particularismos, visiones e intereses partidistas”.
Texto y foto: Efe