El papa Francisco descartó la posibilidad de ordenar a mujeres sacerdotes, y aunque admitió que “hay que dar más lugar a la mujer en la Iglesia” insistió en que “no es una privación que la mujer no entre en la vida ministerial”.
El portal jesuita de Estados Unidos americamagazine.org publicó una extensa entrevista del papa con varios de sus responsables, en la que hacen un amplio repaso al estado de la Iglesia en EE.UU. sin eludir ninguno de los temas más polémicos como el aborto, los abusos sexuales cometidos por sacerdotes, el papel de la mujer o la guerra de Ucrania.
Sin embargo, el papa midió cada palabra y no se apartó de opiniones anteriores sobre todos estos temas, evitando criticar la ortodoxia católica o el comportamiento concreto de ciertos obispos o diócesis.
Así, en respuesta a una pregunta sobre las mujeres “dolidas porque no pueden ser ordenadas sacerdotes”, el pontífice lo redujo a un problema teológico: según él, aquí confluyen el “principio petrino, que es el de la ministerialidad” y el “principio mariano, el de la mujer en la Iglesia“, y afirmó que “en nuestra catequesis hemos fallado mucho en explicar estas cosas”.
Pero para que no queden dudas, subrayó que el hecho de “que la mujer no entre en la vida ministerial no es una privación, no. Tu lugar es aquello que es mucho más importante y eso es lo que nosotros no hemos desarrollado todavía”.
El feto “es ser humano”
Con respecto al aborto, disipó cualquier duda y se mostró tajantemente contrario: el feto -dijo- “es un ser humano vivo. No digo una persona, porque se discute eso, pero un ser humano. ¿Es justo eliminar un ser humano para resolver un problema?. ¿Es justo alquilar un sicario para resolver un problema?”.
Texto y foto: Agencias