El papa Francisco salió de los muros vaticanos para retomar sus visitas a las parroquias de la periferia romana, tras los ritos de la Semana Santa y de varias semanas marcadas por sus problemas respiratorios.
El pontífice y obispo de Roma acudió ayer a la parroquia de Sant’Enrico, en el barrio de Casal Monastero, y se reunió con alrededor de 35 curas de la XI prefectura de la diócesis de la capital italiana y con prefectos de su sector norte, confirmó la Santa Sede.
Francisco se ha tomado casi cinco meses de pausa en sus planes de visitar las parroquias romanas, desde que el pasado diciembre pasara por la parroquia de San Giorgio en Acilia (antes, en noviembre, había estado en Villa Verde y en septiembre en Primavalle).
En Casal Monastero fue recibido por el obispo auxiliar Daniele Salera y el párroco Massimiliano Memma y después se reunió a puerta cerrada con los curas para conocer la situación del barrio y responder a sus dudas, sobre todo pastorales, según recoge el portal oficial “Vatican News”.
El papa, de 87 años, ha pasado algunas semanas con un problema respiratorio que arrastra, según ha explicado, por una gripe pasada, lo que le ha impedido en varias ocasiones leer sus discursos y homilías en público.
No obstante, ha participado en la Semana Santa con cierta normalidad -aunque con la silla de ruedas que utiliza por sus conocidos problemas de movilidad-, excepto cuando tuvo que renunciar en el último momento a presidir el Vía Crucis del Viernes Santo en el Coliseo para cuidar de su salud.
Texto y foto: Agencias
