El papa Francisco ha animado este domingo a los jóvenes del mundo a no dejarse contagiar por el ansia de reconocimiento ni ser “estrellas de un día” en las redes sociales, durante una misa en la basílica de San Pedro del Vaticano con motivo de la 39ª Jornada Mundial de la Juventud (JMJ).
“Recuerdo una ocasión en que una joven quería hacerse ver. Era guapa, de mi tierra, y para ir a una fiesta se maquilló totalmente. Yo pensé ‘tras el maquillaje ¿qué queda? No se maquillen el alma, el corazón, sean como son, sinceros, transparentes”, dijo el pontífice ante los jóvenes que acudieron al templo vaticano.
Francisco se dirigió a ellos en su homilía con varias “preguntas difíciles pero importantes” y reflexionó, basándose en el Evangelio, sobre tres aspectos en el camino de los cristianos: las acusaciones, la necesidad de consensos y la verdad.
“Si miramos alrededor, lo que vemos se muestra diferente. ¿Qué decir de las guerras, la violencia, los desastres ecológicos? ¿Qué pensar de los problemas que también ustedes, queridos jóvenes, deben afrontar mirando hacia el futuro, como la precariedad del trabajo, la incertidumbre económica —y no sólo eso—, las divisiones y las desigualdades que polarizan la sociedad?”, cuestionó.
El papa habló de la actual “necesidad de consensos” para aconsejar a los jóvenes “no dejarse contagiar por el afán, hoy tan difundido, de ser vistos, aprobados y elogiados”.
“Quien se deja llevar por estas fijaciones, termina viviendo en la angustia; se reduce a abrirse paso a codazos, a competir, fingir, traicionar los propios ideales con tal de tener un poco de aceptación y visibilidad. Vuestra dignidad no se vende”, advirtió.
Texto y foto: EFE