El papa Francisco pidió ayer a la comunidad internacional “aunar voluntades y sumar ideas” para que “el agua sea patrimonio de todos” y lamentó que se desvíen “a la producción y el comercio de armas ingentes recursos financieros y tecnologías innovadoras que podrían emplearse para que el agua fuera fuente de vida y progreso para todos”, con motivo del Día Mundial de la Alimentación de la FAO.
“Lamentablemente hoy asistimos a una escandalosa polarización de las relaciones internacionales debido a las crisis y enfrentamientos existentes”, dijo en su mensaje al director general del Organismo de Naciones Unidas para la Alimentación y la Cultura (FAO), Qu Dongyu, durante la ceremonia por el Día Mundial de la Alimentación, que este año lleva por lema “El agua es vida, el agua es alimento”.
“Nunca ha sido tan urgente convertirnos en promotores del diálogo y artífices de la paz”, enfatizó.
Con la celebración del Día Mundial de la Alimentación la ONU desea movilizar la acción mundial para la transformación del sistema agroalimentario y en particular este año se destaca la difícil situación de 2, 400 millones de personas en países con escasez de agua y 600 millones que dependen de sistemas alimentarios acuáticos que afrontan la contaminación, la degradación de los ecosistemas y los impactos del cambio climático.
“La condición de hambre y desnutrición que hiere gravemente a tantos seres humanos es el resultado de un cúmulo de injusticias y desigualdades que deja a muchos tirados en la cuneta de la vida y permite que unos pocos se instalen en un estado de ostentación y opulencia”, dijo Francisco, al destacar que eso “se aplica no sólo a los alimentos, sino también a todos los recursos básicos”.
Texto y foto: EFE