El papa León XIV almorzó este domingo en el Vaticano con cientos de personas necesitadas y un grupo de mujeres transexuales, casi todas latinoamericanas, siguiendo la estela de Francisco con este gesto organizado con motivo del Jubileo de los Pobres.
La comida tuvo lugar en el Aula Pablo VI del Vaticano y sentó a la mesa a unas mil 300 personas necesitadas de todo el mundo y a un grupo de unas 50 mujeres transexuales llegadas desde la periferia romana.
El acto ha sido organizado por el Jubileo de los Pobres y coincide también con la Jornada Mundial de los Pobres instaurada en 2016 por el papa Francisco, cuyo legado fue celebrado por su sucesor.
“Con gran alegría nos reunimos para comer en esta jornada que tanto quiso nuestro amado papa Francisco. Un fuerte aplauso para Francisco”, empezó el Pontífice antes de sentarse a la mesa, acompañado por su secretario, el cura peruano Edgard Iván Rimaycuna.
El Aula Pablo VI, donde los Papas celebran sus grandes actos con los fieles en caso de clima adverso en la plaza, se convirtió en un enorme comedor con música en directo y repleto de mesas por las que pasó un menú compuesto por lasaña, filete de pollo, postre y fruta.
Los invitados eran mil 300 personas pobres llegadas para la misa de ayer, ayudadas por organizaciones caritativas y voluntarios.
Pero, como en tiempos de Francisco, también fueron invitadas al almuerzo vaticano mujeres, que se ganan la vida prostituyéndose en el municipio de Torvaianica, en el litoral romano.
Por la mañana, el Papa había oficiado en la basílica de San Pedro la misa por el Jubileo de los Pobres, exhortando en su homilía a los gobernantes del mundo a atajar las desigualdades sociales, porque “no podrá haber paz sin justicia”.




