Diferente protagonista tenía este inolvidable inmueble en mayo de 1969, cuando en el marco de la Liga del Sureste, eran los Venados de Yucatán los que representaban a la entidad en un torneo en el que como siempre, tenían como rivales a los Piratas de Campeche, pero además jugaban los Camaroneros de Ciudad del Carmen, los Charros de Puerto México, los Tigres de Tabasco y los Rojos, primero de Las Choapas y luego de Minatitlán, que por cierto se agenciaron el campeonato de la primera vuelta de aquella temporada. En el roster de pitcheo de los Venados figuraba el dominicano Julio César Imbert, considerado el mejor lanzador de la liga y como relevista aparecía Wilbert Valle.
Con un aforo para nueve mil aficionados, el Parque “Carta Clara” era el máximo escenario del Rey de los deportes en Yucatán en la segunda mitad del Siglo XX. También fue escenario de peleas de box, donde se escribieron las más gloriosas páginas de la fistiana yucateca con cinco defensas de Canto, una de Gustavo “Guty” Espadas, la coronación y dos defensas de Juan Herrera y la coronación de Freddy Castillo como campeón mundial.
Ícono de la colonia Chuminópolis este estadio se comenzó a construir en 1952 en terrenos aledaños a la Cervecería Yucateca, que apenas comenzaba a funcionar en sus nuevas instalaciones ubicadas en el oriente de la ciudad. A la muerte del primer yucateco entronizado en el Salón de la Fama del béisbol mexicano, el pitcher Julio Molina Torraz, ocurrida el 27 de febrero de 1952 en un campamento maderero, el gerente de la empresa cervecera, Arturo Ponce G. Cantón, anunció que el parque de béisbol Carta Clara, que se inauguró el 5 de febrero de 1953, llevaría el nombre del fallecido pelotero que fue conocido con el mote del Diamante Blanco.
En este recién construido parque, brilló el inolvidable Zacarías Auais, que en la temporada 1953-54 cuando vistió la franela de los Pericos de Mérida, bateó 3 jonrones (19 de enero de 1954) en un juego contra los Cardenales de Motul, para convertirse en el primer y único jugador de Yucatán en conseguir esa hazaña en un partido de 9 entradas.
En 1954, el béisbol de la Liga Mexicana por primera ocasión llegó a Yucatán y en el parque Carta Clara fue la casa de los Leones de Yucatán, que en aquella primera incursión al máximo circuito mexicano de béisbol lograron su primer campeonato en el año de 1957, con el cubano Óscar “Barriguilla” Rodríguez como manager, y en el line up por supuesto figuraba el progreseño Zacarías Auais, además de Fermín “Burbuja” Vázquez, Pedro Comas y Elías Montañez.
El primer juego de la temporada fue el sábado 17 de abril de 1954, contra los Tecolotes de Nuevo Laredo y el costo de las entradas era de dos pesos en general, cuatro pesos en preferencia, cinco en preferencia numerada y siete en sillas.
La última temporada de los Leones, en su primera incursión en la Mexicana, fue la de 1958, luego regresarían en 1970, y en 1979, año en el que el zurdo Fernando Valenzuela lució en el diamante, para luego emigrar a Los Dodgers de los Ángeles. Fue casa de los Leones de Yucatán hasta 1981, hasta que el equipo se mudó al Estadio Kukulcán en 1982.
Texto: Manuel Pool Moguel
Fotos: Cortesía