El primero de muchos

Mary Carmen Rosado Mota
@mary_rosmot
latribunaesnuestra@gmail.com

La primera vez que yo supe de las Amazonas de Yaxunah fue por una sesión de fotos que un fotógrafo había compartido en su sitio web y donde, además, invitaba a la gente si quería hacer donación de material o equipo para apoyar su práctica deportiva. Sin embargo, no pude encontrar la página original donde estaba alojada aquella primera sesión que las viralizó y las puso, al menos, en el “ojo público” de las redes sociales.

¿Cuál es el propósito del deporte?, podríamos pensar de manera muy ingenua, en primera instancia, que el deporte tiene como finalidad cosechar triunfos, porque para qué entonces tendríamos que esforzarnos en entrenar o acudir a partidos o competencias sacrificando otros momentos de nuestra vida si no es para salir con la victoria en cada uno de esos encuentros, pero la realidad es que el deporte tiene muchas otras antes de si quiera pensar en los triunfos.

Hay un aspecto social del deporte que no podemos perder de vista, porque practicar una disciplina deportiva suma a nuestra identidad y abona a nuestro deseo y en algunos casos, incluso, necesidad de sentirnos partes de algo. Porque agruparnos en un lugar para decidir formar un equipo, ponerle un nombre, definir un uniforme y aquellos valores que acompañarán nuestro actuar es lo que refuerza nuestro orgullo de representar eso en lo que creemos.

Pero, también, el deporte ayuda a visibilizar distintas realidades que no son más o menos reales que las que vivimos cualquiera, simplemente, abre ese panorama para que podamos conocer la vida de otras personas y la forma en la que el deporte va cambiando su propio contexto social. En este sentido, es cuando debemos apostar aún más, por la diversidad de equipos, de atletas, de deportes.

Este fin de semana se vivió por primera vez un partido de softbol femenil en el estadio deportivo más importante que hay en Yucatán, precisamente entre las Amazonas y la Natividad de Sucilá. A pesar de que cuando se anunció este enfrentamiento la sociedad yucateca aplaudió esta apertura, con el paso de los días, tristemente, el foco de atención se fue volteando hacía otros intereses, que, si había otro equipo original, o si se trataba de una disputa familiar que escaló hasta un equipo o si se estaban aprovechando terceras personas de estos equipos.

A todo esto, yo me pregunto, ¿por qué las mujeres no pueden ser las protagonistas del deporte sin polémicas?,  tal pareciera que es imposible, que todo aquello que se consigue obtener para poner en el foco el trabajo que hacen las mujeres por el deporte tiene que ser siempre opacado por burlas, ofensas, críticas u otras acciones que terminan demeritando el actuar de ellas dentro del contexto deportivo.

Ojalá que las Amazonas puedan llegar a un acuerdo en el funcionamiento de su propio equipo, sobretodo, para el beneficio de las propias integrantes de su comunidad que encontraron en un equipo de softbol la forma de hacerse presentes en una sociedad que no ofrece muchas opciones para que las mujeres se autorrealicen.

Ojalá también que el apoyo por el deporte femenil no sea solo de un partido al año ni solo para los equipos que “jalan” afición. Ya en pleno 2022 ver a jóvenes y señoras corriendo en el diamante de un Kukulcán totalmente lleno debe ser tan solo el primero de muchos otros partidos porque equipos en nuestro estado hay muchos y mujeres que practiquen deporte muchas más.