Por Arturo Platas
En un acto de heroísmo Zinadine Zidane retoma las riendas del Real Madrid después de que el club merengue entró en una fase de crisis que incluyó la eliminación de Champions League, Copa del Rey, y la posibilidad de que su puesto en Europa peligre en la liga española debido a su bajo rendimiento.
Seguido de la destitución de Julen Lopetegui y Santiago Solari, el francés tiene muchos caminos que construir en el madridismo y algunos más importantes que debe reconstuir.
A lo largo de la temporada he escuchado inumerables quejas de la marcha de Cristiano Ronaldo siendo el denominador común del fracaso para los blancos, afirmaciones que son válidas, sin embargo, los problemas de los merengues esta temporada no se limitaban a la falta de gol, sino a la completa carencia de actitud, que provocó una de las peores actuaciones defensivas en la historia del club.
Si yo fuese Zidane el día de hoy, hablaría con Isco, Marcelo, Kroos y Benzema acerca de su compromiso con el equipo en lo que queda de la temporada.
Jugadores como Mariano, Valverde, Vallejo y Dani Ceballos los consideraría como transferibles, y haría todo lo posible para ver el rendimiento de Reguilón y Vinicius Jr. en el nuevo esquema para comprobar que se merecen ser materia titular para la 2019/2020.
Los fichajes serían un tema para hablarse en mayo, ya que aún no hay señas de que mejorar de inmediato aparte de la delantera y aún así, no haría un fichaje tan descabellado como Mbappé, Neymar, Hazard o Icardi.
