Salvador Castell-González
Hace unos días, celebramos el Día Mundial de los Humedales, un conjunto de ecosistemas muy importantes para el mantenimiento de las actividades humanas.
Pero. primero lo primero. Los humedales son sistemas biológicos que tienen de manera temporal o permanente saturación de agua, es decir, ecosistemas acuáticos, pero una de sus características es que son continentales.
Los humedales son importantes por varias razones y una de las mas importantes es que su función ecológica es entre otras depurar las aguas, limpiarlas para reintegrarlas en los acuíferos. Estos sistemas de depuración son particularmente los de transición entre el ecosistema terrestre y marino, es decir los pantanos, marismas, turberas, manglares y esteros.
También por su cercanía al mar de muchos de estos ecosistemas son zonas de refugios de etapas tempranas de gran cantidad de organismos de importancia económica como el robalo y el camarón, la reducción de los sistemas humedales costeros se ha comprobado que afectan de manera importante varios de estos recursos.
Asimismo, los humedales, y hablando de cambio climático, funcionan, no solo como reservorios de agua, sino también como amortiguadores de inundaciones. Una de sus funciones naturales es almacenar agua y filtrarla, como ya hablamos. Una de las consecuencias por la pérdida de cobertura de humedales es que hace que sea mas vulnerable una región a las inundaciones.
Cabe señalar que su conservación es vital para no poner en riesgo la infraestructura de zonas costeras como mecanismo de resiliencia contra la crisis climática.
Finalmente, algunos humedales tienen una capacidad superior a los bosques y a los ecosistemas marinos de fijar carbono, ese enemigo mortal que no está calentando el planeta.
Es importante aclarar que los humedales son de gran importancia para conservar nuestros recursos pesqueros, el almacenamiento y disponibilidad del agua, depuración del agua y mantener el ciclo del agua, para fijar carbono y son amortiguadores hídricos para prevenir inundaciones.
Yo creo son suficientes razones para cuidarlos y seguirlos protegiendo, así que la próxima vez que te ofrezcan tu lote de inversión cerca de la playa, recuerda que el impacto a nuestros sistemas humedales puede tener severas consecuencias en las actividades humanas.
Por cierto, también fue el Día del Ajolote, ese anfibio mexicano que decide ser eternamente joven y no llegar a la madurez, o al menos no a la madurez, como el resto de las salamandras.
Tienen propiedades medicinales muy importantes y de eso hablaremos pronto.