El ruido genera un deterioro progresivo en salud física y mental de la población

En el año 1996, el Centro para la Audición y Comunicación (CHC) fundó el Día Internacional de la Concienciación sobre el Ruido, para alertar y crear conciencia en la población sobre los riesgos que tiene el ruido para el trastorno auditivo y su impacto en la salud.

Este día pretende llamar la atención e incentivar a las instituciones públicas y privadas a informar a los ciudadanos de los peligros que genera la exposición al ruido a largo plazo, así como a invitar a las personas a realizarse pruebas auditivas.

Sólo somos conscientes de una parte de los efectos que produce el ruido en nuestro entorno. Por ejemplo, cuando no podemos dormir o cuando hay un ruido fuerte puntual. Muchas veces dejamos pasar estas molestias, lo cual va causando un deterioro progresivo en nuestra salud física y mental, al estar sometidos a niveles de ruido constantes. 

El ruido es un problema de salud pública que debe ser atendido por la sociedad en su conjunto. La contaminación acústica afecta a las personas mientras duermen o efectuan cualquier actividad.

Se trata de una problemática de mucha complejidad sobre todo en las grandes ciudades, con grandes volúmenes de tráfico, industria o sector turístico y de ocio. Aunado a ello, cada ciudad, municipio, país, tiene una legislación distinta sobre el ruido, siendo fundamental la unificación de criterios en torno a este tema .

¿CÓMO NOS AFECTA?

El ruido es un sonido inarticulado, sin armonía ni ritmo que tiende a ser desagradable y molesto al oído. Es, en pocas palabras, un sonido no deseado.

Pero más allá de la molestia que nos pueda causar, el ruido es un problema que afecta nuestra salud y al medio ambiente.

De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS) la exposición a más de 70 decibelios durante un periodo de tiempo prolongado puede producir daños graves en el oído, con consecuencias irreversibles.

En la actualidad, las grandes ciudades pueden estar expuestas a ambientes sonoros superiores a los límites establecidos, debido a la contaminación acústica ambiental.

Esta contaminación acústica, que proviene del tráfico de vehículos motorizados y del sonido de aviones y trenes, perjudica considerablemente la audición, generando trastornos del sueño, enfermedades cardiovasculares como la cardiopatía isquémica y problemas cognitivos. Algunos estudios han revelado que podría estar asociado con la obesidad y la diabetes.

Otros efectos causados por el ruido en el organismo son los siguientes:

Socioacusia (déficit auditivo provocado por el ruido ambiental).

Cambios en la regulación del sistema nervioso central.

Cefalea.

Alteración del sueño.

Estrés.

Alteraciones momentáneas en la conducta, como irritabilidad.

Fatiga, neurosis y depresión.

Alteración del sistema circulatorio y digestivo.

Aumento de secreciones hormonales (tiroides y suprarrenales).

Disfunción sexual.

Esta problemática, lejos de solucionarse, ha ido en aumento y es por ello que muchas instituciones, organizaciones y particulares se unen cada año para expresar su preocupación y generar conciencia en las personas.

Texto y fotos: Agencias