El ruido perjudica a todos, reclaman

Integrantes del movimiento “Todos Somos Mérida“ expresan ante los medios su inconformidad por la contaminación auditiva presente en el Centro Histórico de la ciudad

 

NO TENGO un momento de tranquilidad”, señaló Valentina Osorio, de 45 años de edad, vecina del Centro Histórico, quien decidió alzar la voz y exigir a las autoridades que dejen el discurso de las buenas voluntades y pongan solución a la contaminación acústica en esa zona, ocasionada por diversos establecimientos.

Ayer al mediodía en el Centro Cultural La Cúpula, vecinos, gestores culturales, empresarios y activistas sociales, integrantes del movimiento “Todos somos Mérida”, expusieron ante los medios que el ruido está dañando el corazón de la ciudad.

“Sí estamos a favor de la música, de los músicos, de los empleados y de los comerciantes, siempre que sean respetuosos de los vecinos y las normas. Volumen en exceso es ruido, cualquiera sea la música”, expuso Olga Moguel, propietaria del restaurante y foro cultural Amaro.

Respeto hacia los demás por el bien común solicitan los perjudicados, quienes hace cuatro años comenzaron un recorrido de formatos, oficios y cartas para que las autoridades pongan solución al conflicto. Todo ha sido en vano.

“Yo también sufro ese problema”, reconoció Valentina Osorio. Todo comenzó cuando una taquería empezó a operar. “El ruido está en el patio y frente. Si les pides que minimicen el volumen no lo hacen, mi casa retumba todo el tiempo”, comentó.

La vecina, quien al compartir su testimonio se le quebró la voz, mencionó que duda de los permisos otorgados por las autoridades, los cuales deben revisarse y, antes de entregarlos, revisar si el establecimiento es apto para el negocio donde se pondrá.

Otro conflicto derivado de esos antros, bares, cantinas, restaurantes o centros botaneros es que carecen de estacionamiento por lo que sus clientes ocupan espacios de los predios aledaños.

“Ocupan mi espacio porque argumentan que la calle es libre, sí lo es, pero si tienes una entrada no te pueden poner un vehículo”, expuso.

“Jamás hemos propuesto que se cierren fuentes de trabajo, ni espectáculos al aire libre. Por el contrario. Eso sí, con el debido respeto a la normatividad vigente, a la convivencia colectiva y ¿por qué no? al sentido común”, dijo.

Una forma de exteriorizar la situación fue colocar en los predios mantas en la que se exponen el problema de salud el constante ruido. Sin embargo, esa campaña ha sido objeto de señalamientos y ofensas verbales.

El abogado José Luis Flores Cortés comentó que el tema es de derechos y obligaciones, por lo que la primera acción fue exponer el molestar a la autoridad por la cual votaron para que se haga cumplir la ley.

Texto: Irbin Flores Palomino
Fotos: Juliana Sepúlveda

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