Los rescatistas australianos libran una batalla contra el tiempo para intentar salvar al mayor número posible de animales, incluidos los koalas, víctimas de los devastadores incendios en la isla Canguro, conocida como las “Galápagos” de Australia.
El suelo carbonizado por las llamas está cubierto de restos de animales que perecieron en los incendios que asolaron la isla Canguro, ubicada en el sur del país, hace dos semanas.
La isla, un santuario único de flora y fauna similar a las Galápagos, ha sido gravemente afectada por los incendios en Australia que mataron a más de mil millones de animales desde septiembre, según estimaciones científicas.
Expertos temen que algunas especies estén en vía de extinción.
En medio del hedor de los restos de los animales en descomposición, los rescatistas recorren el parque nacional en busca de animales heridos, perdidos o hambrientos.
“Cuando llegamos a esta zona, pensábamos que nada podría haber sobrevivido, pero hemos encontramos sobrevivientes todos los días”, explicó durante una patrulla Kelly Donithan, especialista en el manejo de crisis de Humane Society International, una organización que defiende los derechos de los animales.
Tras la destrucción su hábitat, las posibilidades de supervivencia de los animales disminuyen día a día. “El tiempo se acaba”, alertó Donithan.
“Cada día que pasa se reducen las posibilidades de supervivencia de los animales y aumenta la probabilidad que sus órganos sufran daños irreversibles”, agregó.
Uno de los animales más valiosos de la isla es una subespecie de la cacatúa de Latham que ha desaparecido en el continente. Los rescatistas no escucharon ningún pájaro cantar mientras recorrían la isla el miércoles.
Otro motivo de preocupación son los “dunnarts”, pequeños ratones marsupiales grises que ya estaban en vía de extinción antes de los incendios.
“Estimábamos que quedaban unos 500 ejemplares (antes de los incendios)”, declaró al canal de televisión australiano ABC Elaine Bensted, directora general de los zoológicos de Australia del Sur.
“Le damos una oportunidad”
Los rescatistas dan prioridad al rescate de koalas, cuya población en la isla es la única en Australia libre de clamidia, una infección mortal. De este grupo depende en gran parte el futuro de la especie.
La ministra australiana de Medio Ambiente Sussan Ley informó esta semana que los koalas podrían estar en peligro de extinción por primera vez.
Tras ser rescatados, los koalas son llevados a un refugio improvisado en el parque animal de la isla, pero algunos deben ser sacrificados por la gravedad de sus heridas.
La carrera contra el tiempo para salvar a los animales es una “montaña rusa de emociones”, declaró Evan Quartermain de Humane Society International.
“A veces caminamos durante horas por paisajes devastados con cientos y cientos de cadáveres en el suelo… y te deprimes, no puedes evitarlo, es muy traumático”, dijo a AFP.
“Y entonces encuentras un bebé (koala) al final del día y nos lo llevamos, le damos una oportunidad y nos llenamos de alegría.”, agregó.
Texto y foto: Agencias