El embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, afirmó este viernes que el arresto de Ismael ‘el Mayo’ Zambada y Joaquín Guzmán López, hijo de Joaquín ‘el Chapo’ Guzmán, líderes del Cártel de Sinaloa, hace tres semanas en El Paso, Texas, sorprendió incluso al fiscal estadounidense, Merrick Garland.
“También a nosotros, al fiscal Garland, que es la autoridad más alta en los Estados Unidos, y yo, la autoridad más alta en México, nos llegó de sorpresa lo que pasó ese día”, señaló el diplomático durante una rueda de prensa.
Pese a las acusaciones del Gobierno de México, encabezado por Andrés Manuel López Obrador, sobre la falta de cooperación de Washington para informar de la detención de ambos narcotraficantes el 25 de julio, Salazar enfatizó que están “compartiendo toda la información” de lo que saben con las autoridades mexicanas.
Afirmó que desde que se enteraron de que autoridades de su país arrestaron a los capos ha estado en “comunicación muy profunda” con el Gobierno de México.
Asimismo, reiteró que Guzmán López se entregó de manera “voluntaria” a las autoridades de Estados Unidos y que alguien llevó contra su voluntad a Zambada en el avión que aterrizó en El Paso.
Insistió en que no participó ninguna agencia estadounidense en el operativo y que no se utilizaron recursos de su país para aprehenderlos.
“Joaquín Guzmán voluntariamente se entregó. Lo segundo es que la evidencia que vimos nosotros cuando llegó él a Santa Teresa, Nuevo México al aeropuerto es que al Mayo lo habían llevado contra su voluntad. Lo tercero, y quiero que lo entiendan muy claramente, no hubo recursos de los Estados Unidos en esa operación”, sostuvo.
Recalcó que compartirán información del avance de las investigaciones y reiteró el respeto a la soberanía de México.
Texto y foto: EFE