Emilio Lozoya, exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex), no alcanzó el acuerdo reparatorio debido al aplazamiento de la audiencia intermedia hasta el próximo lunes, por el caso de corrupción en su contra de la empresa brasileña Odebrecht en México.
Lozoya dirigió la empresa de 2012 a 2016, fue él mismo quien insistió en reparar el daño con los 200 millones de pesos, en un intento de buscar un criterio de su persona, colaborar y protegerse en la investigación donde aparece como el principal responsable de la corrupción y de sobornos de Odebrecht, bajo la administración del expresidente Enrique Peña Nieto (2012-2018).
El juez de control, Gerardo Genaro Alarcón, tomo esta decisión, luego de escuchar a Lozoya y su madre Gilda Margarita Austin, también implicada en la denuncia, en la última audiencia intermedia, en la cual, la defensa del exdirector de Pemex y la Fiscalía General de la República (FGR) presentaron pruebas y alegatos sobre el caso.
Pero, Lozoya aún puede lograr el acuerdo reparatorio, pues se dio a conocer, que la negada petición fue, por cuestión de tiempo, en el proceso del caso.
Durante la comparecencia de Lozoya, el juez penitenciario del Reclusorio Norte, descartó tres pruebas fundamentales de la FGR, relacionadas con información de cuentas bancarias en paraísos fiscales en Suiza que tiene Emilio de la petrolera mexicana, pues el juzgador federal consideró que se violó el secreto bancario.
Con el pago de los 200 millones, Lozoya y su equipo jurídico buscan apegarse a un criterio de oportunidad y evitar los cargos penales por lavado de dinero, cohecho y asociación delictuosa en un juicio y una pena mínima de 39 años de prisión que solicita la FGR.
Cabe mencionar que Emilio Lozoya, enfrenta un segundo juicio por la compra a sobreprecio de la planta chatarra Agronitrogenados al empresario Alonso Ancira, dueño de Altos Hornos de México (AHMSA), a cambio de sobornos.
Debido a estos dos casos, la Fiscalía mexicana pedía una condena de 54 años de prisión, sin embargo, la defensa legal de Lozoya plantea presentar un amparo y lograr el acuerdo reparatorio para evitar que Pemex sea considerado como afectado y pueda evadir esta responsabilidad.