En la comparación entre el momento que vive con Pachuca y el que pasó durante su última etapa en Cruz Azul, Óscar Pérez no duda en decantarse por lo primero.
El “Conejo”, que surgió de la cantera celeste pero paradójicamente anotó el gol con el que los Tuzos eliminaron toda posibilidad de liguilla para La Máquina el fin de semana pasado, recordó que en sus últimos días como cementero, en 2008, ya no disfrutaba al futbol, justo un año antes de que llegara Jesús Corona, a quien le marcó su último tanto.
“La verdad que ya no hablamos (con Corona), son situaciones bien difíciles. Yo cuando salí de Cruz Azul el entorno era muy hostil, era muy pesado, yo ya no disfrutaba el futbol por toda esa pasadez que se fue generando a través de los años que no encontrábamos resultados”, dijo el hoy arquero del Club Pachuca.
Lamentó que el tanto anotó de cabeza en tiempo de compensación haya sido contra su exequipo. Sin embargo consideró que la eliminación cementera de la fase final no sólo se debe a un juego o a un gol, sino a todo el torneo, el cual no se les dio de la mejor manera.
“Es una institución a la que quiero mucho. En el momento me dio mucha emoción por las circunstacias del partido, porque pocas veces se da que un portero pueda hacer gol, y después sí que lástima que le tocó a Cruz Azul. Pero yo creo que no lo tenemos que envolver en un partido, es todo un torneo, es todo un proceso que no se les dio del todo y al final no les alcanzó”, apuntó el guardameta tres veces mundialista.
Sobre el duelo de mañana sábado ante América, donde los Tuzos buscarán uno de los últimos dos boletos a la “fiesta grande” del futbol mexicano, Pérez señaló que el cuadro hidalguense llega con plantel completo, por lo que no habrá pretexto para intentar sacar los tres puntos y anotar los dos goles que necesita para quedarse con uno de los ocho lugares.– Medio Tiempo
