En un hecho sin precedentes, este miércoles Estados Unidos se abstuvo de votar a favor del embargo que impuso a Cuba ante la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Es la primera vez que EE.UU. evita apoyar su propia ley en 25 años, desde que Cuba presenta una resolución ante la ONU para exigir el fin de la medida.
La histórica abstención se produjo en la última votación sobre el tema con Barack Obama como presidente de Estados Unidos.
Sin embargo, la posición estadounidense, al no ser vinculante, no deja de ser sólo una señal diplomática y simbólica, pues el fin del embargo depende del Congreso de ese país. 191 países se expresaron a favor de suspender el embargo cubano y dos se abstuvieron: Estados Unidos e Israel.
Si bien la resolución es aprobada año tras año en la ONU, es la primera vez que sucede sin un solo voto en contra.
La abstención
La embajadora estadounidense ante Naciones Unidas, Samantha Power, hizo el anuncio de la decisión de su gobierno ante el pleno de la ONU.
“La resolución que se vota hoy es un ejemplo perfecto de por qué la política estadounidense de aislar a Cuba no estaba funcionando”, afirmó la diplomática.
Inmediatamente después de ese anuncio, los aplausos del pleno de la Asamblea General interrumpieron el discurso de Power por unos segundos.
“En lugar de aislar a Cuba nuestra política aislaba a EE.UU. Incluso aquí, en Naciones Unidas”, añadió Power.
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Mientras, el canciller cubano Bruno Rodríguez afirmó que la abstención “constituye un paso positivo en el proceso de normalización de las relaciones entre Cuba y EE.UU.”.
El jefe de la diplomacia cubana, sin embargo, añadió que “el bloqueo económico, comercial y financiero persiste y provoca daños al pueblo cubano y obstaculiza su desarrollo económico”.
“Lo importante y concreto es el desmontaje del bloqueo, más que los discursos, las declaraciones de prensa o incluso el voto de una delegación en esta sala”, dijo Rodríguez.
Las intenciones de la Casa Blanca
La representante de Estados Unidos reiteró la voluntad de su gobierno de mejorar las relaciones entre Washington y
La Habana.
Sin embargo, también manifestó las preocupaciones de la Casa Blanca respecto a la situación de los derechos humanos en la isla.
“(La abstención) no significa que EE.UU. está de acuerdo con todas las políticas y prácticas del Gobierno cubano”, dijo Power.
La diplomática reiteró que EE.UU. sigue preocupado por las “graves violaciones de los derechos humanos” y las detenciones arbitrarias de opositores.
El gobierno de Obama, que restableció las relaciones diplomáticas con Cuba en 2015, ha dicho explícitamente que quiere el fin del embargo contra Cuba.
Pero la ley solo puede ser levantada por el Congreso de EE.UU., controlado por el partido Republicano.
Estados Unidos impuso el embargo comercial, económico y financiero a Cuba en octubre de 1960 y lo endureció en 1996 con la ley Helms-Burton.
Las votaciones
En las 24 votaciones anteriores, Estados Unidos rechazó la iniciativa cubana ante las Naciones Unidas. En la votación de 2015, 191 países se declararon a favor de levantar el embargo.
En esa oportunidad, sólo EE.UU. e Israel se declararon en contra de la posición de La Habana y no hubo abstenciones.
En la primera votación de 1992, 59 países votaron a favor de Cuba y tres en contra. Hubo 71 abstenciones y 45 ausencias.
La Asamblea General de la ONU, cuyas resoluciones no son jurídicamente vinculantes, lleva aprobando textos pidiendo el fin del embargo desde ese año.- BBC Noticias