Encuentro con narcos, sólo para el arrepentimiento

“El peor de los hombres es también hijo de Dios y también puede volver hacia atrás, al buen camino”, indicó el Arzobispo de Yucatán, Monseñor Gustavo Rodríguez Vega, al respaldar el encuentro de alguna autoridad eclesiástica con miembros del narcotráfico, siempre y cuando sea para la conversión.

Hace unos días, el obispo de la Diócesis de Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, reveló que dialogó con grupos de la delincuencia organizada como parte de su trabajo pastoral en algunos lugares de Guerrero.

Compartió que durante encuentro les pidió por la paz y la tranquilidad de la entidad, según se dio a conocer a través de diferentes medios de información.

Por lo anterior, Punto Medio buscó la opinión del Arzobispo Rodriguez Vega, quien al principio comentó no tener ninguna noticia al respecto. –No puedo juzgar algo que no conozco –expresó reiteradamente durante la breve entrevista.

Sin embargo, planteó que si una persona se acerca a platicar y resulta dedicarse al narcotráfico, ese intercambio de palabras debe servir para ofrecerle un mensaje acerca de hacer el bien.

Dejó en claro que un encuentro de ese tipo no puede denominarse como una “reunión”, ya que de ser así, la misma definición lleva a considerar que durante ese momento habrá algún acuerdo, por lo que consideró tendencioso utilizar la palabra.

Monseñor respaldó que un miembro de la Iglesia tenga encuentros con algún integrante del crimen organizado, siempre y cuando sea para aconsejar. –Originalmente, todos son bautizados y puede ser la oportunidad de que se arrepienta. Si hay un encuentro, debe ser para llevar hacia el buen camino –sentenció.

 

Jesús Gómez

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