Niels Högel, de 41 años, es considerado el mayor asesino en serie de la historia de la República Federal de Alemania
Ayer se inició el proceso contra el presunto mayor asesino en serie de la historia de la República Federal de Alemania, el enfermero de 41 años Niels Högel, quien se confesó autor de la muerte de un centenar de pacientes, una cifra que podría ser aún mayor, ya que hay indicios de otros posibles crímenes del procesado.
Con un simple “sí” a la pregunta de si se reconocía culpable de los cargos que le imputa la fiscalía, arrancó en la audiencia de Oldenburg (centro de Alemania) un nuevo juicio contra este asesino en serie confeso, que en cada uno de sus procesos anteriores admitió sus crímenes.
“Lo declarado hasta ahora es lo que ocurrió”, añadió Högel, quien ya fue condenado a cadena perpetua en 2015 por dos asesinatos y tres intentos de asesinato. El enfermero se ha confesado culpable de la muerte de cerca de 100 pacientes en el juicio iniciado ayer. Högel se ha reconocido culpable de todos los cargos que le imputa la fiscalía en este nuevo juicio por los multiples asesinatos cometidos entre los años 2000 y 2005.
Los crímenes de Högel salieron a relucir en verano de 2005, tras ser sorprendido por una compañera de trabajo cuando envenenaba a un paciente. A raíz de este descubrimiento se abrieron diligencias contra él, en el curso de las cuales se revelaron decenas de muertes en circunstancias sospechosas.
El acusado ha descrito con detalle la tensión que vivía ante lo que podía suceder cuando inyectaba a los pacientes los medicamentos, lo bien que se sentía cuando conseguía reanimarlos y lo deprimido que le dejaban los fallecimientos. Cuando un paciente moría, Högel, según su relato, se prometía no provocar más muertes, pero sus buenos propósitos “se desvanecían con el tiempo”. También ha admitido que actuó por aburrimiento y para demostrar su valía ante sus colegas.
Texto y foto: Agencias