Es él

Armando Escalante
Periodista y analista político

Goza de total disculpa para todo y pese a todo. Haga mal lo que haga mal, el pueblo bueno y sabio —bautizado así astutamente por él– lo perdona. Falle mucho o falle poco, se equivoque en todo o en partes, tiene la garantía del perdón y aplauso ciudadano. El sabe que está “blindado” y protegido por el dogma de Fe que ciegamente le conceden sus electores y fanáticos, deseos de creer, de confiar y sobretodo, de mantener la esperanza.

Esta semana que terminó, el yucateco Carlos Loret de Mola nos ofreció una extraordinaria opinión de lo que pasa en torno al presidente y la consecuencia de sus actos, en especial frente a la cantidad de hechos —en su mayoría— descabellados, asombrosos y de sobra, equivocados. Dice el periodista en una colaboración publicada en El Universal que a menudo hay quienes justifican su actuar y hasta le disculpan sus excesos, al grado de atribuirlos a sus colaboradores.

Loret explica: “quien propuso a Salmerón de embajador no fue Ebrard. El que liberó al hijo del Chapo no fue Durazo. El que militarizó la seguridad no fue el general Sandoval. La estrategia de seguridad no la lleva Rosa Icela. La estrategia contra el covid no es de Gatell. El culpable de la falta de medicinas no es Alcocer. El culpable de desaparecer el Seguro Popular no fue el director del Insabi”.

”La estrategia contra los medios no es de Jesús Ramírez. Los ataques no son de la señorita de las mentiras. El que decidió no apoyar con un peso a las empresas ante la crisis de la pandemia no fue Herrera. La mala idea de Dos Bocas no fue de Nahle. La mala idea del Tren Maya no fue de Jiménez Pons. El aeropuerto no lo canceló Rioboó. Quien ideó tomar por asalto el CIDE no es Álvarez-Buylla.

“El que anda expropiando los terrenos de los hoteleros no es el de Sedatu. La que extorsiona a empresarios no es la del SAT. El que ha usado el congelamiento de cuentas como arma política no se apellida Nieto ni se apellida Gómez.

“Quien inventó el esquema de morder el sueldo de los trabajadores del gobierno para sacar lana para el “movimiento” no es Delfina. El dinero en efectivo no era para Pío, ni para Martinazo, ni para Esquer, ni para la oficial mayor. El que quería a Salgado Macedonio de gobernador no era Mario Delgado.

“El que mantiene en el bote a Rosario Robles no es el juez. Acabar con la promoción turística de México no fue idea de Torruco. Proteger a los corruptos del gabinete no fue iniciativa de Irma Eréndira. El que decidió reprimir migrantes no es Garduño. Los pactos con Lozoya a cambio de que diga lo que el presidente quiere oír no son de Gertz.

“El que inundó a los pobres en Tabasco no fue el de Protección Civil. El que dejó al país sin gasolina no fue el director de Pemex. Y puedo seguirme. Es el presidente.

“Detecto muchas voces que responsabilizan a los segundos-al-mando de lo que realmente tiene un solo culpable. A sus colaboradores les podrán decir sumisos, cómplices, lo que sea, y no disminuye la responsabilidad de todos ellos que asienten y aceptan. Pero dejemos también la formulita de “alguien le está mintiendo al presidente” o “lo están malinformando”. No perdamos el foco de quién es el autor de las barbaridades. Y quien tendrá, algún día, que pagar por ellas”.

El xix.— Ciento veinte mil árboles talados allá en Quintana Roo son los que se ven y que se saben pero ni son todos ni son solo allá. Falta contar los de Yucatán. Ojalá siempre no pase por Cuxtal.