Carlos Pérez
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La recuperación que están empezando a sentir los empresarios la podemos notar en estos últimos meses del año en nuestro estado de Yucatán, por ejemplo, septiembre con sus fiestas patrias, octubre con varios eventos masivos, noviembre con nuestro Hanal Pixan e Xmatkuil y diciembre con sus fiestas decembrinas, todo ello trae un buen sabor de boca y aliento a muchas empresas que seguro lograrán una recuperación de lo sucedido en años anteriores; es por eso, que un ingrediente que le dé mejor sabor a estos meses es la comunicación positiva con nuestros clientes externos.
La comunicación positiva es uno de los elementos más importantes a trabajar por cualquier persona que tenga a su cargo una organización o que colabore en ella, se debe basar en una relación entre dos personas llamadas colaborador y consumidor, por medio de una escucha y un diálogo entre lo que desea nuestro cliente y lo que tú lo puedes ayudar. Para que esta comunicación pueda funcionar y comiences a darte cuenta de las mejoras dentro de tu empresa a partir de su uso, es que sea eficaz y empática; que logres observar, escuchar y aceptar; analizar si realmente observas lo que tu cliente está necesitando; dar toda tu atención y estar presente en persona, pero también en pensamiento y sobre todo no solo es escuchar, debemos analizar y comprender al otro, así de esta manera nuestra comunicación será positiva y traerá muchos beneficios creando la fidelidad que tanto buscamos en las personas hacia nuestra marca.
Este ejercicio de comunicación positiva, que es una urgencia en muchas organizaciones, implica transformar el oír al cliente en escucharlo y hoy más que nunca en una escucha activa. Te preguntarás qué necesitamos para este último elemento y podemos decir que son tres cosas: 1. Empatía, ponerse en lugar de nuestro cliente, identificarse con él y transmitir una comprensión plena; 2. Aceptación incondicional de que voy ayudarte y vas adquirir lo que realmente quieres y te servirá; 3. Autenticidad, te voy a dedicar un tiempo personalizado y voy a tener una preocupación legítima por atender a todos por igual.
Esta comunicación es de suma utilidad en estos momentos que estamos pasando al reactivar nuestros negocios, no debemos olvidar que nosotros dependemos de nuestros cliente. Así que amigo empresario es momento de que te preguntes cuál es tu estilo de comunicación y si ya pusiste en marcha la comunicación positiva.
