Aumentan los casos de manera cíclica y no se prevé aún aplicar refuerzos; especialistas piden no tomar las cosas a la ligera y llaman a redoblar esfuerzos para autocuidarse
Después de dos años de haber sido dados de alta pacientes que tuvieron covid-19, que requirieron de oxígeno y que estuvieron hospitalizados mucho tiempo, estos aún presentan secuelas del padecimiento. El encargado de la Clínica de Enfermedades Respiratorias del Hospital Regional de Alta Especialidad de la Península de Yucatán (Hraepy), Arturo Cortés Téllez, advirtió que, después de realizarles pruebas a lo largo de un año, el 60% de estas personas no ha alcanzado mínimo el 80% de su funcionamiento pulmonar.
“Eso es algo importante, porque eso definitivamente genera un impacto en el desempeño del día a día en las actividades de cada persona y puede ocurrir a otro daño a nivel neurológico o cardiovascular”, subrayó el también miembro del Sistema Nacional de Investigación.
“Han venido con nosotros, al Hraepy, a evaluarse por recomendación o por sugerencia, personas que tienen problemas de agotamiento temprano al hacer su actividad física, que tienen molestias musculoesqueléticas en todos lados, brazos, piernas y que a cada rato tienen que detenerse, ya que es bajo su rendimiento físico”, detalló el entrevistado, quien recomendó que, ante una situación de esta naturaleza, hay que acudir con el especialista, el neumólogo, para que le recomiende las pruebas que deben practicarse para la evaluación correspondiente.
“Afortunadamente, en el tiempo hemos visto que se recuperan, pero se quedan cortos en relación a como debería ser para una persona acorde a las características físicas que incluye edad, estatura, género y sexo, eso nos da a entender que debemos darles la orientación que requieren para que se cuiden más, porque están en desventaja, su organismo no está funcionando como debería”, detalló el Dr. Cortés, quien recalcó que esta situación no afecta al grueso de la situación, solo a quienes estuvieron hospitalizados con covid grave.
En este sentido explicó que el promedio de edad de los afectados es de 50 años, con mayor predominio en varones y de los cuales 8 o 9 de cada 10 tenían al menos una enfermedad adicional, entre ellas obesidad, diabetes e hipertensión como las más comunes.
Casos a la semana
El secretario de Salud del Gobierno del Estado de Yucatán, Mauricio Sauri Vivas, afirmó que en estos momentos se reportan en promedio 80 casos a la semana, cifra que se considera se encuentra dentro de los parámetros aceptables, y no es propiamente un repunte, pero dijo que eso no debe significar bajar los brazos.
“En las tres últimas semanas, la hospitalización ha estado en menos de tres casos, y afortunadamente las defunciones son menos de un caso al mes”, detalló el funcionario, quien señaló que estos fallecimientos son de personas que no tienen sus vacunas, que acudieron tarde al médico para hacer el diagnóstico, y con enfermedades crónicas como insuficiencia renal hipertensión, diabetes mal controlada y obesidad.
Por ello hizo pidió a la población seguir cuidándose, porque el covid-19 seguirá siendo parte de las enfermedades agudas respiratorias agudas, en el apartado en el que se encuentra la influenza y otras enfermedades cíclicas, como una endemia.
Aparece la conjuntivitis
El Dr. Cortés Téllez manifestó que en sus consultas ha percibido que médicos de primer contacto confunden el diagnóstico con una simple gripa y hasta con conjuntivitis, lo que conlleva a una inadecuada explicación sobre los cuidados óptimos que debería de tener la persona y evitar contagios.
“La participación debe ser conjunta, desde los consultorios de primera atención, médicos familiares, los de segundo nivel, especialistas en medicina interna, que sepan identificar los síntomas y que comiencen con las recomendaciones en general”, subrayó.
Importante es señalar que la sintomatología de la enfermedad tiene variación de persona a persona, y que hay quienes afirman sentirse muy mal, a pesar de que les dicen que la sintomatología es leve.
El entrevistado comentó que todo comienza con molestias en garganta, una sensación incómoda que no necesariamente pueda ser o si un dolor intenso.
En las siguientes 24 horas se presentan síntomas nasales, cambia el tono de voz, aparece síntomas oculares que ahora son más notables como conjuntivitis, ojo rojo y lagañas que ocasionan que al despertar a las personas se les peguen los ojos, además de que desarrollan síntomas bronquiales rápidamente, tos con expectoración mucopurulenta,.de aspecto verdoso y que es difícil de expulsar.
Afortunadamente las vacunas han cumplido con su cometido y han impedido que los efectos sean devastadores, como ocurrió al principio de la pandemia, con las primeras cepas, y aunque la variante de ómicron circulante, es altamente contagiosa, sus síntomas no son mortales, a menos que se tenga una comorbilidad que reduzca nuestra inmunidad y nos deje más vulnerables.
¿Vacunas siguen protegiéndonos?
Pero la pregunta que flota en el aire, y que es objeto de análisis por parte de investigadores, es sobre cuánto tiempo perdurarán los efectos de la inmunidad que nos proporciona la vacuna, ya que se observa que personas que se contagiaron a mediados del mes de febrero, se vuelven a enfermar en mayo, lo que fortalece la hipótesis de que es aún más finita la inmunidad que deriva de un proceso infeccioso. El Dr. Cortés indicó que ha publicado, para fines de investigación, una experiencia en la que al personal médico, después de recibir las dos primeras dosis de vacunas, se les midieron sus niveles de anticuerpos circulantes, y resultó que quienes
habían enfermado de covid presentaban una respuesta importante de protección, pero se reducía al mes después de que se les aplicó la segunda dosis de vacuna.
“La explicación de carácter científico es que se va perdiendo la inmunidad activa (la que se genera con nuestros anticuerpos), y solo reflejaba el efecto de la vacuna, entonces lo que vimos, es que la inmunidad derivada de la enfermedad no es para siempre no perdura y se va perdiendo”, apuntó.
Ante esta prueba que deja en claro la importancia que tiene la aplicación de la vacuna, se abre un cuestionamiento a las autoridades respecto a si ya es necesario aplicar un refuerzo, especialmente porque ya transcurrió más de un año de que se aplicó la tercera y última dosis a la población en general.
Al respecto, el Dr. Sauri Vivas, tras explicar que está situación depende del Gobierno federal, comentó a Peninsular Punto Medio que por el momento se considera que basta con tener el esquema completo es suficiente para estar protegido.
En tanto, el Dr. Cortés Téllez hizo votos porque el virus no mute ante la ausencia de vacunas de refuerzo, tal y como lo están sugiriendo autoridades de todo el mundo. Recordó que desde enero de 2023, en Estados Unidos la FDA (agencia de drogas y alimentos) pidió revacunar a su población cada año a partir de la fecha de la última dosis.
Liberar la vacuna anticovid
En este sentido consideró que, en aras del derecho a la salud del que gozamos como sociedad, se debe permitir que la población tenga la posibilidad de adquirir la vacuna por cuenta propia, lo que sería posible si se le retira la etiqueta de uso emergente, y entonces las empresas pueden importar las vacunas y venderlas en las farmacias, con la posibilidad de escoger entre varias opciones.
“En México, los últimos periodos de vacunación fueron abril y mayo del 2022, ya tenemos un año sin vacunas, es un tema interesante que se tiene que poner sobre la mesa, es que ya deberían de existir estas vacunas en nuestro país para que como ciudadano como persona, yo decida sobre mi salud, ya sea que estén disponibles en centros de salud, o a un lugar privado y pagar por ella; la sociedad debe de tener ese derecho y no imponernos una vacuna cuyos resultados no conocemos con certeza”, apuntó.
Texto y fotos: Manuel Pool