El gobierno del presidente Joe Biden lucha por reducir los precios récord de los combustibles y la inflación
El gobierno del presidente Joe Biden está revisando la eliminación de algunos aranceles a China y una posible pausa en el impuesto federal a la gasolina, mientras Estados Unidos lucha por hacer frente al aumento de los precios del combustible y la inflación, dijeron dos funcionarios de alto rango.
La secretaria del Tesoro, Janet Yellen, dijo que algunos aranceles sobre China heredados del gobierno de Donald Trump “no tenían un propósito estratégico” y agregó que el presidente Joe Biden los estaba revisando como una forma de reducir la inflación.
Mientras, la secretaria de Energía Jennifer Granholm, agregó que Biden también estaba evaluando una pausa en el impuesto federal a la gasolina como una opción para reducir los precios, y aseguró que tal medida “no estaba descartada”.
Los comentarios se producen mientras el gobierno de Biden lucha por abordar los precios récord de la gasolina y la inflación, ahora en sus máximos en 40 años.
La presidenta de la Reserva Federal de Cleveland, Loretta Mester, aseguró que la inflación tardará dos años en moverse al objetivo del 2% del banco central, “descendiendo” gradualmente.
Yellen dijo que la administración estaba revisando su política arancelaria sobre China, pero no entregó detalles y se negó a decir cuándo podría tomarse una decisión.
Todos reconocemos que China se involucra en una serie de prácticas comerciales desleales que es importante abordar, pero los aranceles que heredamos, algunos no tienen un propósito estratégico y aumentan los costos para los consumidores.
Biden ha dicho que está considerando eliminar algunos de los aranceles impuestos a cientos de miles de millones de dólares en productos chinos por su predecesor en 2018 y 2019 en un contexto de una amarga guerra comercial entre las dos economías más grandes del mundo.
Tanto Granholm como Yellen reiteraron la postura de Biden de que una recesión “no era inevitable”, y la secretaria del Tesoro aseguró que el mercado laboral y el gasto de los consumidores se mantenían fuertes. Mester también dijo que no pronosticaba una recesión a pesar de la desaceleración del crecimiento.
Yellen, sin embargo, describió la inflación como “inaceptablemente alta” y agregó que esperaba que la economía se desacelere.
Si Estados Unidos, la economía más grande del mundo, caerá en una recesión ha sido una preocupación creciente para los presidentes ejecutivos de las compañías, la Reserva Federal y el gobierno de Biden.
El exsecretario del Tesoro de Estados Unidos, Lawrence Summers, dijo que no estaba de acuerdo con la evaluación de los funcionarios y que esperaba una recesión. “Lo más probable es que para detener la inflación, la Fed suba las tasas de interés”.
Texto y foto: Agencias