Por Maria de la Lama
Los criterios con los cuales se debe evaluar el buen periodismo no son un tema controversial. Pocos pondrían en duda que el buen periodismo es imparcial, preciso, transparente, responsable, independiente… Pero, aunque todos creemos tener claro qué significan estos conceptos, resulta muy difícil evaluar diferentes fuentes periodísticas con ellos. Y es que en el fondo no estamos conscientes de qué podemos y queremos pedir del periodismo. No estamos conscientes de lo que estos criterios significan. Se nos olvida que no existen en blanco y negro, sino necesariamente en formas graduales y relativas.
Cuando pedimos periodismo preciso, por ejemplo, además de datos verdaderos, pedimos datos suficientes, que cubran las diferentes interpretaciones de un hecho. Sin embargo, no hay una manera objetiva para decidir cuándo hay “datos suficientes”, o manera de saber si nuestros datos actuales cubren todas las posibles interpretaciones del hecho que queremos comunicar. Y si queremos producir periodismo relevante y digerible, no podemos dar toda la información disponible. Toda comunicación necesariamente debe abstraer las cosas importantes del fenómeno que quiere comunicar. Y ese proceso de interpretación impide imparcialidad absoluta: podemos tratar de no tener prejuicios, pero a fin de cuentas somos siempre personas insertas en contextos determinados, cargando historias que nos inclinan a creer unas verdades más que otras…
Este discurso se puede aplicar para cualquier criterio que pretende evaluar calidad periodística. Sin embargo, aún concediendo estas dificultades, creo que es un error enorme pensar que, porque son irrealizables de forma absoluta, estos criterios son inútiles. Y es que, aunque no tengamos claro cómo se vería un periodismo absolutamente independiente (por ejemplo), sí sabemos qué tipos de periodismo de plano no son independientes. No sabemos cómo llegar a un periodismo perfecto, ideal, pero sí podemos hacer un diagnóstico de los elementos del periodismo que los medios en nuestro país tienen que mejorar.