Para la auditora Reyna Cruz López, la carta porte y la factura versión 4.0 son elementos necesarios para prevenir el lavado de dinero, pero considera que la autoridad se excede en la información solicitada a los contribuyentes que no están preparados para el cambio
Ante los niveles de corrupción tan elevados que tiene México, la carta porte y la factura versión 4.0 son elementos necesarios para prevenir el lavado de dinero, sin embargo, la autoridad se excedió en la información solicitada a los contribuyentes, que en su mayoría no estaban preparados tecnológicamente para el cambio, y fue necesario prorrogar su entrada en vigor hasta enero de 2023, pero eso no significa que hayan fracasado.
Así lo consideró la auditora Reyna Delfina Cruz López, quien detalló que con 31 puntos 100 de calificación, México se encuentra en el lugar 124 en cuanto a percepción de menor corrupción. “Singapur estaba peor y hoy ocupa el lugar número cuatro, entonces nos va a dar trabajo, pero si lo hacemos juntos será más fácil”, dijo.
La especialista en prevención de lavado de dinero forma parte del Consejo Directivo 2022- 2023 del Instituto Mexicano de Contadores Públicos en Yucatán, que ayer presentó a los medios de comunicación el plan de trabajo que desarrollarán durante la presidencia de Víctor José Quijano Durán, quien al referirse a la carta porte, que los transportistas deben llevar para acreditar la legítima procedencia de la mercancía que llevan, dijo que era mucha la información solicitada, y como ejemplo cito la obligación de consignar en el documento el nombre del chofer.
“Si se enferma, o simplemente hay que sustituirlo porque ya concluyó su turno, hay que hacer otra documentación”, explicó el dirigente, quien detalló que sin la Constancia Fiscal por Internet de traslado, o se consigna la mercancía, o si es que no se cuenta con ella al fin de año, pueden no ser deducibles.
Al dirigente se le pidió también su opinión respecto al anuncio realizado por el Gobierno Federal de que ya no sería obligatorio solicitar a los trabajadores la Constancia de Situación Fiscal. “Esto ocasionó pérdidas a los empresarios porque los trabajadores descuidaron sus actividades con tal de ir a las oficinas del SAT a tramitarla”, apuntó.
Como se recordará la obligatoriedad de la Constancia de Situación Fiscal era porque para la factura 4.0 era necesario tener el código postal de domicilio fiscal o el régimen fiscal al que se pertenece. Además de que en el caso de que el empleador no facture con la versión 4.0 del Cfdi, no se podría timbrar ni deducir la nómina.
Todos estas situaciones, a las que se suman las largas esperas que se tienen que hacer en las oficinas del SAT para realizar algún trámite, donde los encargados de la atención pueden negarlo hasta por la falta de un documento cuya información se encuentra en otro que sí se presentó, son algunos de los problemas a los que a diario enfrentan los contadores públicos, que en su afán de prestar un servicio de calidad a la sociedad y apoyar con su opinión calificada a los gobiernos si así lo solicitan, se capacitan como cuerpo colegiado y también capacitan a los socios de agrupaciones hermanas; a nivel nacional, hay 60 delegaciones del Instituto Mexicano de Contadores Públicos y en la delegación local se tiene un registro de 460 miembros.
Y en ese proceso de capacitación, también se incluyen a los estudiantes de la carrera, a quienes a manera de apoyo no les cobran cuota de membresía durante sus dos primeros años de afiliación a la cámara, para lo cual se tiene convenio con diversas universidades en el estado, esto con el fin de que se actualicen, participen y sobre todo que tengan conciencia de la importancia de cumplir con sus obligaciones tributarias.
Texto y foto: Manuel Pool