Explota un horno en panadería

PROGRESO. MINUTOS DE TERROR Y PÁNICO VIVIERON los vecinos de la colonia Juan Montalvo cuando explotó el horno de la panadería “El Cocal” propiedad de Armando Balam Castro.
El hecho ocurrió a las 10:20 horas cuando se encontraban el hijo de Balam Castro, Armando, de 17 años de edad junto con otros dos panaderos, Edwin y Ángel, metiendo en el horno el pan francés que iban a vender al mediodía.
De momento se registró un “flamazo” dejando heridos a los tres trabajadores; Armando con quemaduras en la pierna y brazo derecho y en el cabello y a los otros dos en diversas partes de la cara y manos.
Los heridos fueron llevados de emergencia al Centro Médico Americano y en el lugar llegaron los elementos de la Unidad de Bomberos Pescador quienes apagaron las flamas ocasionadas por el estallido del horno.
Los vecinos del rumbo expresaron sentir temor pues pensaron que las llamas iban alcanzar el tanque de gas butano que se encuentra en el segundo piso del local, lo que afortunadamente no pasó.

MOTOCICLISTAS LADRONES

Habitantes de este municipio alertan por medio de las redes sociales que ahora hay jóvenes que roban a bordo de motocicletas reportándose dos casos en esta semana tanto en la comisaría de Chicxulub como en la cabecera municipal.

CUCHILLO

En el puerto se registró al menos un par de asaltos protagonizados por motociclistas, el primero de ellos sucedió cerca de las 10 de la noche, cuando un joven con discapacidad regresaba a su predio, luego de su jornada laboral, fue sorprendido por un par de sujetos, uno de los cuales lo amenazó y lesionó en la mano con un cuchillo, para llevarse el dinero que este tenía, dándose a la fuga a bordo de una motocicleta.
Otro hecho similar se reportó a las 11 de la noche en la colonia Nueva Yucalpetén de este puerto, cuando una fémina fue sorprendida por un par de sujetos, quienes luego de amenazarla la despojaron de su teléfono celular y su bolso, huyendo a bordo de una motocicleta.
De acuerdo con ambos afectados, los sujetos quienes ocupaban cascos cerrados, no pasaban los 20 años de edad, y manejaban motocicletas tipo deportivas sin placas de circulación en ese momento, alejándose rápidamente del sitio donde llevaron a cabo sus actos. Esto pone en alerta a los progreseños.

 

Texto y fotos: José Luis Chavarría

 

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