Otras seis personas más resultan con quemaduras por lo que son trasladadas para su valoración y atención al hospital Agustín O’Horán de la capital del estado
UN MENOR DE de apenas 11 años murió calcinado tras la explosión de un taller de pirotecnia ubicado en la calle 20 por 21, del municipio de Hocabá.
Además de la muerte del niño, otras seis personas más resultaron con quemaduras y fueron trasladados a Mérida para una mejor atención médica, entre ellos dos menores de edad, una joven de 16 años y un pequeño de 5.
En el hospital O’Horán se atiende a las personas que resultaron con quemaduras. La Secretaría de Salud de Yucatán dispuso la atención inmediata de los lesionados a cargo de profesionales de la salud de ese nosocomio.
Se reportó el ingreso de Francisco Alejandro Pech, de 32 años, Ricky Manuel Chuc Dzul, de 23, Cruz Chalé Pool, de 34, Manuel Chi Canté, de 28, Luis An-tonio Cauich Vela, de 45 y Catalina May Magaña.
Los hechos ocurrieron poco después de 14 horas del sábado en el lugar donde al parecer también se almacenaba pólvora de manera clandestina.
Personal del Cuerpo de Bomberos combatió el fuego para evitar que se pro-pagara a los predios colindantes, en tanto que policías estatales y municipa-les aseguraban el perímetro.
Al lugar también acudió personal del Ejército Mexicano, la Fiscalía General del Estado y de la dirección estatal de Protección Civil.
EL PRIMER CASO
El antecedente más reciente que se tiene de un hecho de este tipo en el estado se remonta al 25 de marzo de 2010, cuando el joven Juan Carlos Cuxin Coyoc, de 18 años, falleció tras el estallido de una fábrica clandestina de juegos pirotécnicos en Tetiz, que en su momento también dejó lesionados al padre del occiso y al presunto dueño del lugar.
Texto y fotos: Acom
