Familiares de las 11 personas que fueron desaparecidas y asesinadas en Chilpancingo, capital de Guerrero, llamaron a los Gobierno federal y estatal a no cerrar el caso y continuar con la búsqueda de los seis hombres que continúan desaparecidos y los responsabilizaron de los hechos. Este sábado, en el poblado de Chautipan, en la sierra de Guerrero, se llevan a cabo los funerales de los cuatro menores, dos mujeres y cinco hombres encontrados en un vehículo la noche del pasado miércoles. Bajo una lona y rodeados de flores son velados los cuerpos, en un clima de tristeza y zozobra, además de preocupación por los que aún faltan, del grupo de 17 personas que salieron de esa comunidad a finales de octubre a vender utensilios de cocina al municipio de Chilapa.
María del Socorro Barrera Millán perdió a sus cuatro hermanos y solo uno está entre los 11 cuerpos encontrados, Ángel de 14 años, por lo que en declaraciones a medios clamó a la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, que no cierre el caso y continúe la búsqueda.
“Yo le pido a Claudia (Sheinbaum) por favor que no vaya a cerrar el caso, que el caso siga mientras los encuentran, que nos apoyen con Gobierno por todo el lugar, que nos apoye, que no nos vayan a dejar”, expresó en tono desesperado.
Dijo que han sido días de tristeza en la comunidad desde que desaparecieron los comerciantes y pidió a quienes pudieran tenerlos que los regresen. La mujer busca a sus hermanos Marco Antonio de 31 años, quien tiene tres hijos; a Javier de 24, quien tiene una hija, y a Pedro Ismael de 22.
Otro habitante que prefirió el anonimato calificó lo ocurrido como “una tragedia para la comunidad y muy doloroso para todos”, pues son campesinos y vendían trastes (utensilios de cocina), “un trabajo sano y limpio que no le hacía daño a nadie”.
El hombre se sumó al llamado de no cerrar el caso y, además de la presidenta de México, responsabilizó también a la gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado, por la tardía búsqueda.
Texto y foto: EFE