Señalan al ejidatario Miguel Uicab Uicab como el defraudador de más de 200 personas, pues pagaron desde los 35 mil hasta los 85 mil pesos para adquirir terrenos, los cuales tenían dueño, por lo que ahora corren el riesgo de ser desalojados
Después de que hicieron esfuerzos para adquirir terrenos en las colonias Cecilio Chi y Leona Vicario, de Kanasín, por los que pagaron hasta 80 mil pesos tras cinco o seis años, resultó que apareció un supuesto dueño que ahora pretende recuperar su propiedad, lo que mantiene en ascuas a más de 200 familias que perderían lo invertido para construir sus viviendas y delimitar sus espacios.
Al respecto, la señora Dora Marina Santos Velázquez comentó para Peninsular Punto Medio que adquirió a un ejidatario de nombre Miguel Ángel Uicab Uicab un terreno ubicado entre el fraccionamiento Cielo Alto y la gasera, por el que le pagó 80 mil pesos.
“Primero se decía que una señora era la dueña, pero luego resultó que otra persona dice ser el dueño de tres manzanas de la colonia Cecilio Chi, tengo los pagarés y los recibos de lo que pagué y también un documento sellado y firmado por el comisario ejidal en turno”, relató la entrevistada, quien comentó que para construir su vivienda hasta pidió prestado.
“Lo hice porque nos dijeron que si queríamos luz había que construir, y ahora resulta que nos van a desalojar, eso no debe ser, porque no robamos, no somos paracaidistas, somos víctimas; ahora no vivimos en paz, con el temor de que en cualquier momento nos metan maquinaria”, subrayó la afectada, quien mostró una copia de la credencial de elector de la persona que le vendió el terreno.
“Los fraudes con este tipo de terrenos ejidales han sido la mina de oro de los comisarios que coludidos con las autoridades hacen y deshacen”, comentó Hugo Favela, uno de los colonos que tomó la palabra en un mitin organizado frente la plaza principal por Antorcha Campesina, organización que apoya a los afectados y que ahora pide la intervención de las autoridades correspondientes para evitar que les quiten a estas familias sus terrenos y viviendas.
Hugo también señala a Miguel Ángel Uicab Uicab, vecino de la colonia Cuauhtémoc en Kanasín, como la persona que, junto a una más de nombre Cándido, le vendió el terreno por el que pagó 35 mil pesos.
“Son muchas las personas a las que hicieron la mala jugada, porque resultó que revendieron los terrenos y se creó un problema porque los que compraron recientemente se quieren meter”, explicó este joven jefe de familia, que ante estos problemas solo se animó a delimitar su terreno y sembrar frutales y cítricos.
“Hay gente que viene solamente a limpiar su terreno y que se ha llevado la sorpresa de que ya fue invadido, y resulta que hasta la construcción venden”, dijo Hugo, quien recordó que el terreno en disputa no era tampoco del ejido, sino de otra persona que murió y lo heredó a otras dos personas, así es que el asunto que hoy se ventila en el Tribunal Agrario Unitario, se enredó más.
En la concentración también se abogó por familias que debido a la pandemia se quedaron sin trabajo y sin la posibilidad de pagar su renta, por lo que invadieron varios terrenos en la colonia Emiliano Zapata Sur III de Mérida, solicitando la regularización de los mismos a fin de que puedan tener servicios o en su caso que se les asigne algún otro espacio.
Texto y foto: Manuel Pool