Los habitantes de Acanceh y visitantes se volcaron a las calles de la población para participar en la procesión en honor a la Virgen de Guadalupe este lunes 12 de diciembre, y que refrendó su reconocimiento como la más grande en Yucatán.
Al frente, como ya es tradición, con sus 70 elementos, marchó la Banda de Guerra la Guadalupana, que este año cumplió 30 años de existencia, mientras que integrantes de diversos grupos antorchistas cargaban la imagen de San Juan Diego, seguida de la embajadora de la Fiesta Tradicional que inició con la noche de alborada a finales del mes de octubre.
Los fieles avanzaban en medio de calles decoradas con motivos tricolores, portando arreglos florales en torno a la imagen de la Morenita del Tepeyac, la que se le dedicaron más de 40 gremios, que todavía no concluyen, mientras que en el sonido se escuchaban una y otra vez las mañanitas y los cánticos Guadalupanos.
En este marco, el párroco Amir Rivera Castillo hizo un llamado a la feligresía para que de la misma manera en la que se le profesa fidelidad a la Morenita del Tepeyac, esta se haga extensiva a la familia durante todo el año.
“Vivimos en un ambiente donde parece que la fidelidad está devaluada, tristemente vemos matrimonios que se rompen, que se separan, personas que no son fieles a sus convicciones cristianas, que han abandonado hijos, esposa, padre, madre”, dijo el sacerdote, quien se dijo muy contento de ver la participación de muchos antorchistas a quienes en este tiempo de crisis, pidió identificarse con María y la fidelidad que la caracteriza.
De la misma manera, los locatarios de la Central de Abastos de Mérida participaron en la misa que se organizó en su espacio de trabajo.
Los festejos continuaron por la tarde con la celebración de la corrida de promesas, en la que, al igual que el domingo 11, estaba programada la lidia de un centenar de ejemplares.
Texto y Fotos: Manuel Pool