Armando Escalante
Periodista y analista político
Ayer en un evento igualito, idéntico al que tantos años hicieron los mandatarios priístas, el presidente Manuel López celebró el 84º aniversario de la Confederación de los Trabajadores de México, brazo cómplice del sistema político conocido como “sector” y les dijo a los miles de trabajadores ahí reunidos, que está trabajando para cambiar las condiciones laborales de los sindicalizados; agregó que ha hecho mejoras y cambios en materia de créditos de vivienda, de salarios y demás condiciones en materia de empleo y festejó sus avances en Pemex. Días antes, el lunes 17 pasado, se reunió con la Catem, que es la otra confederación laboral aliada con Morena, con la que busca desarmar a la CTM y a ellos también les echó el mismo cuento, igualito, frase por frase, tema por tema. Circo, rollo y pan con lo mismo.
De lo que no habló el tabasqueño es de los crímenes que se cometen a diario contra mujeres y hombres trabajadores de este país; ni aludió al creciente desempleo, menos dijo algo sobre el cierre de estancias infantiles que afectan a miles de mamás y papás que trabajan. Igual calló del tema de los asaltos en transportes a gente trabajadora e hizo silencio sobre la falta de medicinas que está matando a cientos de personas por tratamientos interrumpidos e inconclusos.
López sale todos los días a ocupar la escena pública sabiendo que no tiene a nadie enfrente. Hasta hoy no se atreven ni los empresarios ni los partidos, y sociedad en general, a hacer algo tan simple como desmentirlo, apenas termine sus peroratas mañaneras con las que suele engañar a sus seguidores, bordeando sobre los temas duros, evadiendo los datos y saliéndose por la tangente con sus acostumbradas burlas y descalificaciones contra medios y sus reporteros, contra los “neoliberales” y contra cualquier cosa que evidencie su fracasante gobierno.
En fin… se están tardando en aparecer en escena para cuando menos, contrastar los falsos comentarios que diga el señor que vive en un Palacio y no en un pequeño departamento como los demás presidentes en Los Pinos. Ojalá que cuando reaccionen no sea demasiado tarde.
El xix.- Fracasaron otra vez los gritos de “carnaval del monte” que trístemente lanzan cada año los eternos críticos de las fiestas de Momo que desde hace 6 años se organizan exitosamente en Xmatkuil, recinto que da especial cabida a los meridanos que gustan de esta tradición y que la pasan mejor desde que el alcalde Renán Barrera decidió proteger a las familias, hace seis años, rescatando este evento de las garras del alcohol y “las tarimas” del grave riesgo que padecían en Paseo de Montejo.
También fracasaron los que en plena época electoral inventaron que había unas “empresas fantasma” en la Comuna que presidía entonces el señor Mauricio Vila, asunto que ha sido plenamente solventado ante la Auditoría Superior del Estado, pero no solo porque su titular, el señor Mario Can Marín haya resuelto y esclarecido todas y cada una de las acusaciones en favor del “imputado”, sino que fracasaron desde antes, cuando pese a tan feroz andanada, triunfó en las urnas el actual gobierno muy por encima de su adversario denunciante. Desde allá perdieron la batalla.
