Frases que dañan la autoestima de tus hijos y debes evitar

Las palabras que le digas a tu hijo dejarán una huella profunda en su corazón y mente. Por eso debes tener mucho cuidado con lo que vayas a expresar y evitar alguna palabra o frase no adecuadas, pues dañan la autoestima de tus hijos.

Aquí tienes una lista de frases que pueden dañar la autoestima de tus hijos, muchas veces sin que los padres se den cuenta del impacto que tienen. La mayoría de estas frases, aunque puedan decirse en momentos de frustración, dejan una huella emocional duradera.

Frases que dañan

“¿Por qué no puedes ser como tu hermano?”. Compararlos crea inseguridad y rivalidad.

“Eres un inútil” o “No sirves para nada”. Disminuye su confianza completamente.

 “Siempre lo haces mal”. Da la sensación de que no importa cuánto se esfuercen, nunca será suficiente.

“Estoy harto de ti”. Les hace sentir que son una carga como hijos.

“Eres un flojo/perezoso”. Se internaliza y puede volverse una creencia limitante.

 “Déjame, yo lo hago. Tú no sabes”. Les quita la oportunidad de aprender y les hace sentir incapaces.

“Nunca haces nada bien”. Refuerza un sentido de fracaso permanente.

“Cállate” (cuando están expresando emociones)”. Les enseña que sus sentimientos no importan.

“Eres un desastre”. Hace pensar que son un problema, no que cometieron un error.

“No sé qué voy a hacer contigo”. Genera ansiedad y culpa.

“Eso es una tontería” (cuando expresan una idea o emoción). Minimiza sus pensamientos y emociones.

“Tú tienes la culpa de todo”. Crea un sentimiento constante de responsabilidad excesiva.

“Eres muy sensible” (dicho de forma despectiva). Hace que repriman sus emociones.

“Con ese comportamiento nadie te va a querer”. Condiciona el amor a su conducta.

“Te vas a quedar solo si sigues así”. Genera miedo al abandono.

“No sé cómo saliste así”. Implica que algo está mal con ellos desde su esencia.

 “Me decepcionas”. Crea una presión por cumplir expectativas imposibles.

“¿Qué hice para merecer un hijo como tú?”. Hace que se sientan como un castigo.

“Eres igualito a tu padre/madre” (con tono negativo). Los hace sentir mal por su identidad o herencia que adquieron por parte de su padre y/o madre.

 “Si no fueras tan…” (seguido de un defecto). Hace que crean que no son suficientemente buenos tal como son.

datos a destacar

Con ese comportamiento nadie te va a querer. Esta frase condiciona el amor a su conducta, lo que genera a su vez desconfianza en uno mismo.

Te vas a quedar solo si sigues así. Esta frase genera miedo al abandono.

Texto y fotos: Darwin Ail / Agencia

WhatsApp
Platica con nosotros por WhatsApp