Frenan suministro de energías limpias: Yucatán, uno de los afectados

La federación emite un acuerdo en el cual señala que corresponde exclusivamente a la Nación la planeación y el control del Sistema Eléctrico Nacional, así como el servicio público de transmisión y distribución de energía eléctrica, lo cual estaría deteniendo la inversión en el país en este rubro.

Un acuerdo emitido por el Centro Nacional de Control de Energía (CENACE) frenó el suministro de energías limpias en México, siendo Yucatán uno de los afectados, ya que se dejará de suministrar 90 megavatios de una planta eólica ubicada en Progreso. Ante esta decisión, la federación enfrentará una cascada de demandas por “irresponsabilidad económica”, indicó el director General de Energía Renovable de la Península, Benigno Villarreal del Río.

Cabe recordar que el pasado 15 de mayo, la Secretaría de Energía publicó un acuerdo de Política de Confiabilidad, Seguridad, Continuidad y Calidad en el Sistema Eléctrico Nacional, dando un freno a la inversión de energías limpias en el país.

En el documento se destaca el artículo 27, párrafo sexto de la Constitución que establece: “corresponde exclusivamente a la Nación la planeación y el control del Sistema Eléctrico Nacional, así como el servicio público de transmisión y distribución de energía eléctrica”.

Para nadie es un secreto que en Yucatán se colocarían un total de 24 plantas eólicas y fotovoltaicas, a fin de, en un futuro, reducir los costos de energía eléctrica. Sin embargo, el acuerdo Federal frenó las pruebas de interconexión de las plantas, incluida una en Progreso, así como la inversión en esta área.

Lo anterior, primero, bajo la justificación de la contingencia sanitaria que atraviesa el país y el mundo y “una serie de argumentos que la industria y el sector de las energías renovables en México ha sido muy claro en sus comunicados, al igual que la Comisión Federal de Competencia, en desavalarlos por falta de pureza técnica en lo argumentado”, expuso.

Villarreal del Río dijo entender que haya una preocupación ante la demanda en los sistemas ya que al hacer la interconexión se pudiera generar una intermitencia en la energía eléctrica o poner en riesgo la estabilidad del mismo, lo que no aplica en la realidad de hoy.

“El consumo en México ha bajado de manera dramática en virtud de que la industria y el comercio se encuentran paralizados en mayor parte con motivo de la emergencia sanitaria, y todo lo contrario, es cuando más oportunidad tiene el sistema de aceptar energía intermitente”, señaló.

Sin contingencia, la Península de Yucatán estaría consumiendo en promedio, en el periodo mayo-junio, cerca de dos mil 400 megavatios; sin embargo, se ha visto una disminución de 900 megavatios.

“Ahorita el sistema no se encuentra presionado, por lo cual no hay sustento para este tipo de medidas. Y a diferencia de otros sistemas interconectados a nivel nacional, las plantas de energía intermitente, específicamente las renovables y eólicas, han venido a aportar positivamente y a robustecer el sistema interconectado Peninsular”, destacó.

Abundó que se tienen ejemplos en Europa y otras partes del mundo de sistemas eléctricos que tienen 80 % de energía intermitente y que los reguladores han sabido administrar. En México la generación no llega ni al 6 %, entonces, “realmente no entendemos la motivación que pueda haber detrás, claramente no es motivación técnica como la que se justifica en el documento y pareciera ser más una motivación económica”.

Cabe recordar que fue el propio presidente de la República Andrés Manuel López Obrador quien expuso en una de sus conferencias mañaneras que el acuerdo se hizo para proteger los intereses económicos de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), lo cual, consideró el director de Energía Renovable de la Península, “es claramente un atropello al libre mercado eléctrico”, subrayó.

EMBATE A LA ENERGÍA RENOVABLE

Pero no solo fueron las pruebas, comentó Villareal del Río, la energía renovable ha sufrido un embate por parte de la administración federal pública al difundir un acuerdo que da un mayor control a la Secretaría de Energía para cortar la operación de plantas, incluso las que están operando, y no permitirles tomar su energía en el Sistema Interconectado Nacional (SIN).

“Esto pareciera ser que al no poder (CFE) competir con la competencia la elimina mediante un marco legaloide. Y esto ha generado una crítica importante porque atenta claramente contra la inversión. Nadie en su sano juicio estaría invirtiendo en una planta de energía renovables en este país a sabiendas de que en cualquier momento te negarán el despacho de esta porque así conviene a sus intereses”, expuso.

Detalló que la decisión fue tomada ya que actualmente el país está generando mayor combustóleo.

Texto: Jesús Gómez

Foto: Agencias / Acom

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