Ángel Lizandro O. de 18 años de edad, sufrió un terrible accidente en “la curva de la muerte” con su motocicleta contra una vagoneta poco antes de este mediodía en el tramo Kinchil – Celestún.

El joven terminó gravemente herido, pues se destrozó la pierna izquierda, al chocar de un costado del vehículo Chrysler que se dirigía al polo turístico. Ambos involucrados son vecinos de Celestún.

Según los hechos, el chaval Ángel se enfilaba a la capital yucateca a bordo de su moto Pulsar Rs 200, cuando presuntamente al tomar a exceso de velocidad dicha curva invadió el carril opuesto para impactar de un costado la van con placas (YXR672A) que manejaba Manuel M. C (a) “Manchica”.

Por el violento choque a la altura del kilómetro 56, el motorista se rebanó la extremidad izquierda, acabando tirado a la orilla de la carretera y a varios metros su nave con daños considerables.

Gracias a la intervención oportuna de paramédicos celestunenses, al ser los primeros en arribar, aplicaron un torniquete y oxígeno al pobre de Ángel, mientras venían de apoyo sus compañeros de la Cruz Roja, de lo contrario se hubiera muerto desangrado en el lugar de los hechos.

La esposa del conductor de la van, Guadalupe F. Y. quien viajaba como copiloto, sufrió una crisis nerviosa siendo atendida después y llevada al centro de salud del puerto.

Manchica quien detuvo su marcha dijo impresionado a los uniformados que el joven venía jalando como a una velocidad de 120 km.

“Incluso me orillé, sino lo hacía iba estamparse de frente contra nosotros y no la contábamos” comentó.

Uno de los oficiales del retén del entronque de Chunchucmil comentó que el chavo andaba muy apresurado “le hice señas que por favor le baje a su velocidad, sin embargo le valió y continuó su camino acelerado” abundó.

Al sitio también llegaron para acordonar el área elementos de la Policía Municipal de Kinchil y de la SSP. Tras permanecer cerrado por varios minutos este tramo, se abrió parcialmente.

Wenceslao O. C. (a) “Benchi” tuvo que ser el primero en pasar con su camioneta, ya que era el padre del joven grave para ir a verlo hasta el hospital O’Horán de Mérida donde fue ingresado.

Texto y foto: ACOM