Además de alcalde de Mérida a finales de los años 20, fue el fundador de boticas cuyo nombre queda perpetuado en la memoria de los meridanos como Farmacia del Bazar, Las 2 caras y Drogas S.A. entre otros.
Originarios de Ticul, Miguel Medina y Medina y su esposa Feliciana Ayora Matos, tuvieron 10 hijos, entre los que se destacaron Álvaro quien fue hacendado y presidente del Consejo de Administración de Ferrocarriles Unidos de Yucatán; Miguel, quien como ingeniero participó en la traza y construcción de la vía férrea a Peto, la cual se inauguró en 1900, además de José María, quien además de ser alcalde de Mérida a finales de los años 20, fue el fundador de Farmacias cuyo nombre ha quedado perpetuado en la memoria de los meridanos de ayer y hoy como Farmacia del Bazar, Las 2 caras; Drogas S.A. y El Gallito.
El doctor Álvaro Medina Ayora nació el 26 de octubre de 1875, su niñez y adolescencia transcurrieron en medio de estrecheces económicas. En su lugar de origen, la Ciudad de Ticul, cursó sus primeros estudios y en Merida, los superiores y profesionales.
Sostenido con su trabajo de ayudante de Farmacia, se graduó de Médico Cirujano y luego en París cursó dos años de especialización, al cabo de los cuales regresó a Mérida a prestar sus servicios profesionales.
Pocos años después, sin embargo, renunció al ejercicio de la Medicina para dedicarse a actividades económicas, principalmente la henequenera, a la que estuvo ligado ya por el resto de su prolongada existencia. Tenía familiares hacendados que eran dueños de la Hacienda Santa Rosa de Lima en Peto.
El doctor Medina Ayora fue uno de los principales hacendados de su época, se casó con María Luisa Carrillo Castillo, y como dato curioso, esta familia construyó su mansión junto a la que fuera de su familia La casa Medina Vidiella hoy destruida y es donde se encuentra el Banco de México.
En el predio marcado con el número 473 del Paseo de Montejo se levantó esta hermosa casona que hasta la actualidad se conoce con el nombre del Minarete, que se sabe fue construida en 1908 proceso en el que participó dirigiendo la obra su hermano, Miguel Medina Ayora, quien fungía como Director de Obras Públicas del Estado.
De Miguel Medina Ayora se sabe que fue ingeniero militar salido de la escuela castrense porfiriana y que participó activamente en la campaña de expedición y pacificación de los mayas del oriente de la Península, a fines del siglo XIX.
Fue un hombre emprendedor que terminó de construir el tramo final de la vía férrea de Mérida a Peto, con el pago que recibió por esta labor, adquirió varias haciendas de Peto, hasta finalmente comprar Santa Rosa, la antes soberbia hacienda azucarera maicera que se encuentra en el crucero hacia la hacienda Catmís, del camino Peto-Dziuché, y que en la década de 1970 cedió terrenos para la construcción del proyecto agrícola Justicia Social, que hoy solo quedan sus fantasmas.
Su hijo, Armando Medina Alonzo, uno de los concesionarios del chicle más importante del Territorio de Quintana Roo, en las primeras décadas del siglo XX.
Finalmente de José Maria Medina Ayora (Conocido por sus amigos como Tatán Medina) hay que destacar que además de ser alcalde en los tiempos en los que era gobernador Álvaro Torre Díaz, que fue cuando se inauguró el actual reloj que tiene el palacio municipal, esto es en 1929, fue un visionario que se dio cuenta de la oportunidad de posicionar un producto, que hasta ese momento no era del todo conocido y con el que la gente no estaba familiarizado con el, pero debido a nuestro clima caluroso y húmedo, sería un producto de aceptación rápida en el mercado: El talco.
Fue el fabricante del Talco Boratado y perfumado las Dos Caras, muy eficaz para eliminar el salpullido e irritaciones leves de la piel, además de dar una agradable sensación de frescura.
Texto: Manuel Pool
Foto: Cortesía