Gana la Bienal de Arquitectura por una capilla ecuménica en Chicxulub Pueblo

El ganador de la Bienal de Arquitectura Yucateca destaca que este premio es fruto del esfuerzo de mucho tiempo de dedicación y al trabajo

La arquitectura de Yucatán no le pide nada a la de otras latitudes, pues los profesionales de esa rama tienen grandes ideas que se vieron plasmadas en los proyectos presentados en la XIV Bienal de Arquitectura Yucateca 2022, cuyo ganador principal fue el arquitecto Enrique Cabrera Peniche, fundador del estudio Cabrera Arts.

El viernes pasado se reunió lo más granado de la arquitectura local para su noche más importante en mucho tiempo (por la pandemia): entregar los premios y reconocimientos a los proyectos más importantes que se han desarrollado en los últimos años por profesionales yucatecos, pese a que las obras pueden o no desarrollarse en el estado.

La ceremonia, celebrada en Forum Mayan Hall, fue encabezada por Carlos Viñas Heredia, director general del Instituto de Vivienda del Estado de Yucatán, quien llevó la representación del gobernador Mauricio Vila Dosal; así como por el presidente del Colegio Yucateco de Arquitectos, Miguel Sosa Correa, y otros invitados especiales.

“Hay muy buena arquitectura en Yucatán y creo que esto habla de que es una competencia fuerte la que hay estos eventos”, dijo el ganador de la noche con “La Capilla de la Tierra”, en la categoría Espacios Abiertos Recreativos y de Paisaje”.

¿Qué significa para usted este premio?

Es un reconocimiento que cualquiera del gremio desearía tener, es un premio al esfuerzo de mucho tiempo de dedicación y al trabajo. Cuando llegué me decía mi equipo si pensaba que iba a ganar algo, pero el hecho de que participe siempre piensas en ganar. Nosotros seleccionamos mucho lo que metemos (a concurso) y en especial este proyecto representa mucho para nosotros, cómo fue hecho, a quién se hizo, los promotores, el hecho de haber dejado que hiciéramos un proyecto diferente. Cualquiera de nosotros se sentiría satisfecho. Hay muy buena arquitectura en Yucatán y creo que habla de que es una competencia fuerte la que hay estos eventos.

¿Van a concursar a nivel nacional?

No, son premios independientes. Para ganar hay muchos aspectos en juego, depende del jurado, del lugar. Aquí ganamos, qué bueno que le gustó al jurado. Si inscribimos la obra para la Bienal nacional es empezar de cero, es otro concurso. Ganar en Yucatán es algo cualquiera quisiera.

A nivel gremio, ¿qué pasará tras ganar este premio?

Yo creo que es un reconocimiento al trabajo de cada uno de nosotros. O sea, no eres ni más ni menos. Creo que todos los que ganaron medallas de plata son proyectos extraordinarios, los que tuvieron mención honorífica también. Es un compromiso para seguir haciendo las cosas bien, pero no es algo que marque para siempre a un despacho. Como decía un gran maestro que tuve: esto es como una corrida de toros, hoy se dio, estaba en buen momento el toro, la gente, el proyecto, pero después vendrá otras cosas y hay que seguir adelante.

¿Dónde está y en qué consiste el proyecto ganador?

El proyecto está en Residencial Baspul, en Chicxulub Pueblo, y es un espacio público abierto para todos. Es una capilla ecuménica.

Texto y foto: Esteban Cruz Obando