Un sabroso refresco de chilacayote, de piña con guayaba o una horchata con nuez y melón son algunas de las bebidas tradicionales que, como pocas veces a lo largo del año, si no es que la única, usted podrá disfrutar en el marco de la tradicional Presencia de Oaxaca en Mérida, que en el parque de Santa Ana estará disponible hasta mañana domingo.
Las tlayudas, los tamales oaxaqueños, el mole negro, y las enfrijoladas, que se elaboran de manera artesanal y con ingredientes surtidos con regularidad desde “La Verde Antequera”, son la principal atracción para el público local, y en especial de los extranjeros que todos los días hacen filas y esperan pacientemente para disfrutar de estos verdaderos manjares mientras se escuchan de fondo las alegres “chilenas”, la música tradicional de ese bello estado.
La integrante del Grupo Cultural Oaxaca “Arte Fiesta y Tradición”, Patricia Rosas, originaria de la Mixteca, explicó al equipo de Punto Medio que, resultado de la combinación de varios guisos de chile, como el mulato y el ancho además de pepita, galleta de animalitos, pan, tortillas doradas, ajonjolí y pasitas, el mole negro es el “rey de los moles”, aunque hay siete variantes como el amarillo, rojo, verde, el chichilo y el “mancha manteles”, que están literalmente “para chuparse los dedos”.
-A nosotros nos encanta el mole, allá en mi casa en San Vicente Nuño, en el municipio de San Pedro y San Pablo Teposcolula, en la Región Mixteca, mi mamá tiene la costumbre de prepararlo a la antigüita, y cuidamos hasta el más mínimo detalle, como la manera de ponerle los cacahuates o de asar el ajonjolí–explicó nuestra anfitriona, que recalcó la importancia de preservar las costumbres y tradiciones, y que se pierdan hasta el día en el que “no salga el sol”.
El aroma y el sabor del mole y el de las tortillas calentitas, es algo digno de recordar, por algo este platillo es uno de los más solicitados
por el público junto con las tlayudas que con su asiento de manteca (la que se queda en el fondo del cazo donde se fríen las carnitas), su frijol y su buena porción de tasajo y quesillo, se ven espectaculares al momento que se calientan en el comal.
Respecto del tasajo, doña Paty comentó que en el Mercado 20 de noviembre de la capital oaxaqueña, se acostumbra secar tiras de la carne de res, que en bolas grandes se envían al igual que el quesillo, que en este caso llega desde Reyes Etla, y que tiene una consistencia muy diferente al que se ofrece en el supermercado. Este es artesanal se deshebra y queda como cabellos de bebé.
Entre los platillos que solicitó un grupo de extranjeros se desatacaban además de las memelas, los molotes, que son una fritura en forma redonda, con una apariencia similar a las salchichas que se cubren con harina y se fríen, pero en este caso se encuentran rellenas de papa con chorizo, para luego ser servidas con una pasta de frijol y queso espolvoreado, también son muy solicitadas las quesadillas que van al comal con diferente guisos y quesillo.
Así es que si desea disfrutar de su domingo Santa Ana es una buena opción, donde puede iniciar el día con un atole champurrado, un chocolate de agua o de leche, acompañado de un sabroso pan de yema. Y si va por la tarde, es bueno que tenga en cuenta que a partir de las seis de la tarde se presenta La Guelaguetza, con un grupo de cien artistas que llegarán ex profeso para cautivar con sus bailes tradicionales al público, acompañados por primera vez de una orquesta procedente de Tuxtepec.
Texto: Manuel Pool Moguel Fotos: Saraí Suárez
